ablaye sow. jugador del unicaja

"Lo que más quiero en la vida es jugar al baloncesto"

  • El jugador senegalés de la cantera del Unicaja jugó el sábado su primer partido oficial tras dos años en blanco en los que se rompió dos veces la tibia derecha

  • Muestra su gratitud al club: "Es como mi familia"

"Lo que más quiero en la vida es jugar al baloncesto"

"Lo que más quiero en la vida es jugar al baloncesto" / fotos: javier albiñana

Ablaye Sow (Mbour, Senegal, 1999) llegó en 2014 a Málaga. Tenía entonces 15 años. Como todo jugador joven que aterriza en Los Guindos, ilusión a raudales para ser algún día profesional. El porcentaje de consolidación en la élite, en cualquier lugar del mundo, es bajo, pero el joven senegalés tenía herramientas para pensar que era posible. Fue elegido en 2015 MVP del Campeonato de España cadete y en el quinteto ideal del Adidas Next Generation de Roma pocos meses después. Tras un buen primer año de junior, en el que ya había tenido minutos en el Rincón Fertilidad en LEB Plata, Ablaye se disponía a empezar la pretemporada 2016/17 a las órdenes de Joan Plaza en el primer equipo. En el primer entrenamiento, su tibia de la pierna derecha se quebró. Del sueño a la pesadilla, dos temporadas en blanco, recaídas, operaciones... Un calvario en el que ya ve la luz. Dos años después, el pasado sábado jugó en Coín, en la primera jornada de Liga EBA, su primer partido oficial desde 2016. Trabaja con el equipo junior de Germán Gabriel y relata en Málaga Hoy cómo fue todo.

-¿Qué sensaciones tuvo el sábado en Coín?

"He tenido mucha suerte con el Unicaja, nunca me he sentido solo en Málaga"

-Primero, felicidad por volver a la pista. Son dos años sin jugar y eso es muy difícil. La sensación era que tenía muchas ganas de empezar, pero tengo que ir poco a poco cogiendo el ritmo. Estuve muy bien y eso me hizo más feliz, fue una ilusión volver a la pista porque la pierna va mejorando.

-Habrán sido dos años duros.

-Sí, ha sido muy jodido, con dos operaciones. La primera vez me rompí con el ACB y después en una rueda de calentamiento con mi equipo aquí en Los Guindos. Es difícil una lesión así, estuve grave y me costó volver. Pero he sentido mucha ayuda del club, de mucha gente detrás dándome consejos para seguir. Me ha ayudado a tener la cabeza tranquila y a sólo pensar en recuperar la pierna para volver a la pista más fuerte.

-¿Queda aún algo de miedo?

-Es normal después de lesionarte dos veces en el mismo sitio que tengas una duda, no es igual que tras la primera lesión. Ese miedo tengo que quitármelo poco a poco, ir cogiendo ritmo, no hacer movimientos bruscos aún. Tengo que estar tranquilo porque la pierna lleva dos años sin hacer nada, sin tener contacto. Es normal tener un poco de miedo.

-Todavía no puede jugar muchos minutos.

-Aún no puedo jugar los minutos que me gustaría. El médico me va diciendo lo que tengo que hacer. Un partido diez minutos, otro a lo mejor nada...

-¿Qué tal se ha portado el club en este tiempo?

--El club siempre ha estado ahí, apoyándome y dándome oportunidades. Cuidándome dentro y fuera de la pista y eso me alegra mucho. Es baloncesto, lo que más quiero en mi vida es jugar al baloncesto y el club no me ha dejado solo. Es duro tener tu familia lejos y estar lesionado, no tienes alguien de ella que te pueda ayudar. Pero yo no me siento solo. Cuando giro la cabeza siempre veo a gente que me quiere y que me ayuda. El Unicaja ha sido para mí como mi familia, una familia más. He tenido mucha suerte y tengo que aprovecharlo para seguir adelante.

-¿Sus sueños siguen intactos para llegar al nivel top?

-Es lo que siempre soñé. No importa que te lesiones para seguir soñando. Muchos han pasado por esta situación, de caerse y levantarse una y otra vez tras las lesiones. Si quieres al baloncesto tienes que seguir adelante. Son lecciones que te da la vida, no puedes pensar que estás lesionado dos años y que no vas a volver a jugar al baloncesto. Todo se puede conseguir. Lo único que tengo en la cabeza es fijar mi pierna, entrenar todos los días y hacer todo lo que me dicen el fisio, el prepa y el entrenador.

-¿Tiene que hacer mucho ejercicio para fortalecer?

-Sí, sí. Mi prepa me dijo que siempre tendré que hacer ejercicios porque la pierna nunca va a ser como la de antes de romperme. Para tener más seguridad hay que cuidar mucho a la pierna, hacer muchos ejercicios para tener fuerza y potencia y para protegerla. Para poder pisar más fuerte y ser lo más parecida a antes.

-¿Dónde empezó a jugar?

-Allí en Mbour, mi ciudad, al sur de Dakar. Empecé a los 13 años, jugué un año y dejé el baloncesto porque mi madre no quería que jugara, quería que sólo estudiara. 'Si no sacas buenas notas no sigues jugando', me decía. Lo dejé un año y conseguí aprobarlo bien todo y pude volver a jugar otro año para venirme ya a Málaga después.

-¿Sigue estudiando?

-Estudiaba hasta que me lesioné, me afectó a los estudios. No tenía la cabeza lista para estudiar, pero voy a volver, quiero seguir estudiando. Sé que tengo que hacerlo.

-¿Qué tal los compañeros?

-Me animan mucho. Los de aquí y los del año pasado, me mandaron whatsapps esta semana cuando vieron que debuté. Me visitaron cuando estaba operado, me han ayudado mucho dentro y fuera. Ya digo, tuve mucha suerte con ellos y con el club.

-¿Ha tenido cerca a Boni Ndong?

-Hablo mucho con él, él sabe cómo puede a un jugador joven fuera de casa afectarle una lesión así. Siempre me da consejos, que hay que tener la cabeza alta, cuidar la pierna y escuchar siempre a los entrenadores y al prepa, fisio, médico... Me dice que eso me va a servir en la vida. Me ayuda también con el baloncesto, estuve semanas trabajando con él en el Carpena.

-¿Quién es su ídolo en el baloncesto?

-Joel Embiid, me gusta mucho cómo juega. Se fija mucho en Olajuwon, me encanta cómo se mueve en el poste bajo, cómo tira con su altura...

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