Agentes de la Policía Nacional han detenido a una vecina de 62 años de Vélez-Málaga por su presunta responsabilidad en un delito de maltrato animal en comisión por omisión, al mantener a su perro en una situación deplorable en la terraza de su domicilio sin proporcionarle asistencia veterinaria urgente.

El can, según han informado desde la Comisaría Provincial en un comunicado, fue localizado por agentes de paisano del municipio con una herida abierta en una extremidad, signos de desnutrición, infección en los ojos y heridas en las orejas, entre otras dolencias y problemas de salud.

Durante una patrulla, observaron a un perro que se encontraba en la terraza exterior de un bajo en condiciones de abandono y maltrato. Al aproximarse al can, los policías vieron como estaba acostado sobre unas toallas empapadas en orina, presentando un aspecto desnutrido, una herida ulcerada en una pata, infección en los ojos y costras en las orejas.

Continuando con las pesquisas, la Policía se entrevistó con la propietaria del animal, que habría manifestado que lo recogió de la calle hacía seis meses y que desde entonces lo "cuidaba". También explicó que lo mantenía en la terraza --pese a las altas temperaturas de la época estival-- porque no quería que el can, debido a su estado, estuviese dentro con sus nietos.

Al objeto de ponerlo a salvo, los agentes intervinieron el perro y lo llevaron a un centro veterinario. Según los informes veterinarios, el animal presentaba delgadez, una herida abierta en el miembro posterior izquierdo, lesiones en las orejas y en regiones perioculares compatibles con la enfermedad de leishmania, descamación de la piel en todo el cuerpo, entre otros problemas de salud.

Una vez acreditadas las dolencias del animal sin que se le proporcionara asistencia veterinaria urgente, la Policía detuvo a la dueña por un presunto delito de maltrato animal en comisión por omisión. Por su parte, el can ha sido acogido por una protectora de animales de la Axarquía.

La Comisaría Provincial de Málaga recuerda que el poseedor de un animal tiene la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, proporcionándole la asistencia veterinaria que necesite, así como un alojamiento adecuado y una alimentación necesaria para su desarrollo.