Vivir

Frente común para nuevas metas

  • La lluvia no impidió tener una Semana Santa plena, con muchas luces y margen de mejora

  • El papel del nazareno, los tiempos de paso o las obras municipales, retos para los días de Pasión en 2019

Mirar atrás en la Semana Santa de 2018 sirve para arrojar un balance de luces y puntos de mejora de los siete días de procesiones vividos en la ciudad, a los que se deben añadir los traslados previos celebrados hasta el Sábado de Pasión. El pleno de salidas y estaciones de penitencia, a pesar de la incidencia de la lluvia el Domingo de Ramos y el Viernes Santo, invita a una reflexión positiva con matices a mejorar.

La calle Tejón y Rodríguez pasó de ser un peligro por un socavón de 11 metros de caída a no afectar a las procesiones. Las ocho cofradías que finalmente decidieron usar esta calle contaron con un estricto cordón policial y la vía expedita de público, por lo que, a pesar de contar con un fondo poco atractivo, quedará en el anecdotario popular.

La hermandad de El Rico recuperó su tradicional acto de liberación del preso el Miércoles Santo tras la negativa inicial del Consejo de Ministros a conceder el indulto en 2017. Los ministros Zoido y Catalá formaron parte de la celebración, que tuvo lugar en la plaza del Obispo. El mismo escenario cambió la escena del acto con la Universidad de Málaga que cada año celebra la cofradía de Estudiantes, al realizarse en un horario vespertino. Esta estampa aportó ligereza a su discurrir y mejoró la puesta en escena de la corporación en la calle.

La Semana Santa de 2018 contó con varios estrenos de calado y otros que, aun pareciendo menores, aportan a las cofradías malagueñas. La Paloma estrenó su trono procesional tras tener que aplazar su primera salida por el incumplimiento de sus autores. El mismo Miércoles Santo, la hermandad de Salesianos salía por primera vez desde su casa hermandad. La Virgen del Patrocinio lució el frontal de su trono, Crucifixión y Nueva Esperanza renovaron todos sus equipos de nazarenos con una nueva estética, Rescate culminó sus conjuntos procesionales y Soledad de San Pablo revistió con nuevos trajes la centuria romana que acompaña al cortejo.

La cofradía del Cautivo, por su parte, volvió a transitar por Carretería con altas medidas de seguridad y sin incidentes tras la avalancha de 2017. Esta calle contó con accesos peatonales en sus vías adyacentes, lo que mejoró el tránsito y evitó altas aglomeraciones de público.

El año 2019 traerá por su parte algunos de los nuevos retos para la Semana Santa. Además del estreno del trono del Resucitado, descartado en 2018 por incumplimiento de los doradores, la Agrupación de Cofradías debe afrontar la reforma integral del recorrido oficial, así como sus mejoras en su estética y seguridad. Todo ello pendiente de las elecciones a la presidencia de la institución de San Julián, que tendrán lugar en el mes de junio y que, con toda probabilidad, contarán con Pablo Atencia como candidato a revalidar el cargo.

Entre los asuntos pendientes que deja la Semana Santa de 2018 se encuentra, en la cúspide de la lista, la formación y puesta en valor de la figura del nazareno. Siguen siendo muchas las personas que acuden a otras procesiones anteriores y posteriores con la túnica puesta y sin capirote, a modo de abrigo. Este asunto debe ser capital y prioritario para las hermandades agrupadas. A ello se suma el control de los tiempos de paso. Hermandades como Mediadora de la Salvación o Viñeros han demostrado que, con cortejos compactos, se puede avanzar en menos tiempo del inicialmente previsto y sin necesidad de crear grandes huecos entre nazarenos para discurrir por su recorrido.

Además de la labor de las hermandades y la Agrupación, el Consistorio y la Junta de Andalucía tienen pendientes algunos aspectos para mejorar. Junto a la cantidad de cables aéreos que surcan aún las calles del centro histórico, las obras viarias y del Metro mantienen su pulso con las hermandades. Frente a calle Ancha del Carmen, que no supondrá ningún problema en 2019, queda pendiente conocer el estado de la Alameda Principal y su peatonalización, el avance del suburbano o los andamios de calle Granada, que han obligado a cambiar el recorrido de cinco cofradías al no existir espacio suficiente para el acceso de los tronos.

Quedan 377 días para que el Domingo de Ramos vuelva a abrir la Semana Santa. Los retos son numerosos y factibles con el buen hacer de los cofrades. Para ello, se cierra esta página, para que pueda reabrirse en el futuro con novedades y protagonistas.

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