El diseño de unos presupuestos anticíclicos para afrontar una crisis que aún no ha tocado fondo, además de estar regido por la "máxima austeridad", debe mantener el gasto y la inversión, aunque ello suponga incurrir en déficit. Este es el enfoque del proyecto de ley de Presupuestos de 2009, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, que ve en sus cuentas autonómicas -33.764 millones, un 5,6% más que en 2008, y con un 1% de endeudamiento- un "instrumento potente" para torcer la tendencia al alza del desempleo y a la baja de la actividad empresarial, de ahí su esfuerzo inversor, que tocará techo en 8.620 millones de euros (11% más que en este ejercicio).

Este crecimiento de la inversión, según detalló el vicepresidente segundo y consejero de Economía, José Antonio Griñán, es consecuencia de la suma a la inversión directa, que alcanza 7.635 millones -crece el 2% y se mantiene en el mismo nivel inversor de los presupuestos de este ejercicio, es decir, el 4,8% del PIB-, de 438 millones de inversión de empresas públicas, 86 millones extra en fondos de apoyo a los ayuntamientos y 461 en ayudas financieras a empresas.

Esta última iniciativa impulsora de la actividad económica implica un cambio de estrategia en la Junta: de la política de la subvención a la del préstamo a las empresas. En este caso, los instrumentos que se pondrán a su disposición serán préstamos, garantías y avales, y las principales beneficiarias serán pymes (261 millones) y empresas agroalimentarias (120), turísticas (70) e industrias culturales (10), tres sectores elegidos por su "potencial" de "activar una salida a la crisis", como apreció Griñán.

Esta partida, destinada a evitar cierre de negocios por la dificultad de acceso a recursos financieros -como la línea de avales de la Junta por 1.500 millones a las cajas que presten dinero a pymes-, sumada a las políticas de fomento económico y empresarial, políticas agraria y pesquera, e I+D+I, disparará a más de 4.212 millones el apoyo directo al tejido empresarial andaluz. Un desembolso que contribuirá a reducir el número de parados -la Junta pronostica ya 54.000 personas más en 2009-, al igual que los 1.283 millones previstos para reforzar las políticas para la reinserción laboral.

A pesar de que la estrategia anticrisis centra su esfuerzo en el capítulo de inversión, la columna vertebral de las cuentas autonómicas seguirán siendo la "solidaridad" y, por tanto, las políticas sociales, que absorberán hasta 19.152 millones. A la cabeza continuarán el gasto sanitario y educativo, que crecerán un 2,7% y un 3,8% respectivamente, mientras el despegue se producirá en los servicios y prestaciones sociales, que crecerán casi un 20%, unos 1.788 millones entre los que se incluyen los 530 destinados a la aplicación de la Ley de Dependencia. En forma de más becas, gratuidad de libros y medicinas a menores de un año, ayudas a mayores y dependientes, la Administración autonómica beneficiará a las rentas familiares, en lo que se entiende como ayuda directa a paliar los efectos de la actual coyuntura en las economías domésticas.

El tercer pilar de los Prespuestos de 2009 será el apoyo a las corporaciones locales, a las que llegarán, además del fondo especial de 86 millones para financiar proyectos de desarrollo urbano -vivienda, transporte, equipamientos sociales o rehabilitación de edificios históricos-, otros 317 millones, entre los que van incluidos los 159 millones de los fondos de nivelación.

Como la austeridad puede ser medida en cifras, aparte de lo ajustado de cada partida, el ahorro podrá constatarse en la congelación de los salarios de altos cargos -un millón de euros-, en la limitación del 30% de la reposición de plazas de servicios generales, y el recorte de un 50% en publicidad y protocolo, que quedará en 169,8 millones. Pese a no ser una cantidad elevada, con el ánimo de predicar con el ejemplo, la Junta también cerrará el grifo a gastos más superfluos como los de locomoción y dietas, teléfono, reuniones, premios y conferencias, que experimentarán un recorte de entre el 13 y el 20%.

Con estos mimbres de "austeridad, impulso de la actividad económica y el empleo, solidaridad y compromiso con los ayuntamientos", Griñán consideró que quedan perfilados "los presupuestos necesarios para salir antes y en las mejores condiciones de la crisis".