El nuevo BBK Bank Cajasur abre hoy por primera vez sus ventanillas con la misma imagen, pero con cambios significativos, porque lo que desde hoy opera es una nueva entidad. Cuando los clientes de la que fuera caja cordobesa adquieran documentación en su oficina de toda la vida podrán apreciar cómo el timbre bajo el que se suscriben las operaciones es el de BBK Bank S. A., aunque la imagen corporativa del nuevo Banco Cajasur, de momento, no ha cambiado. Las modificaciones, sencillas a simple vista y respaldadas por una campaña publicitaria, encierran una nueva estrategia para relanzar la economía cordobesa, principal reto de los responsables de la entidad vasca, que pretenden seguir siendo referente. Tras un año demasiado duro y en plena crisis global, los responsables de BBK entienden que hoy es un día para mirar al futuro gracias al respaldo de la caja más solvente del sistema financiero español. No obstante, saben que no son, ni mucho menos, una salvación inmediata y también quieren gestionar la euforia que su llegada puede generar.

Uno de los principales objetivos de BBK en Cajasur es potenciar la banca minorista. Las aventuras con grandes empresas constructoras, las entradas en accionariados de firmas de gran capital, los excesos sin respaldo que han llevado a Cajasur a cerrar su historia con casi 1.000 millones de euros de pérdidas han acabado. Ahora toca mimar al ahorrador, captar depósitos y prestar a pymes, autónomos y a particulares para hipotecas. Es el oficio tradicional del banco. Asegurar este negocio y recuperar la confianza del ahorrador es un objetivo decisivo para BBK, que conoce la gran fidelidad que cordobeses y jiennenses han tenido en Cajasur incluso en los momentos más duros del año pasado. Ya de por sí el volumen de negocio de la red minorista de BBK creció hasta septiembre un 3,2% y se convirtió en un de sus principales avales. Inversión crediticia y recursos de clientes subieron y eso habla en positivo de una estrategia que compensa el menor dinamismo de los mercados mayoristas. Es cierto que BBK asume unas pérdidas cerradas en septiembre de 989 millones, pero BBK tiene previsto invertir 800 millones en una ampliación de capital que acomete BBK Bank Cajasur de forma directa. Es más, BBK sostiene que su previsión de pérdidas al cierre de 2010 es coincidente con la estimada cuando se presentaron al concurso de adjudicación de Cajasur después de la intervención por parte del Banco de España. Esta declaración sirve además para salir al paso de las continuas informaciones que han surgido en las últimas semanas en las que se asegura que Cajasur cerraría 2010 con una sangría mucho mayor de la prevista.

Desde que hoy comience a operar el nuevo sistema de BBK, la entidad se convierte en la octava caja de ahorros por volumen de activos. Suma más de 48.700 millones de euros, de los que 29.800 corresponden a la caja vizcaína y el resto a la cordobesa. Y es que la operación hace crecer a BBK un 70%. A nadie se le oculta que a la citada fidelidad de la clientela de Cajasur, hay que añadir lo abultado de los depósitos de la caja cordobesa, que rondaría actualmente los 8.000 millones de euros. Esta circunstancia, por sí sola, explica la operación de BBK. ¿Cuánto tendrían que sudar la camiseta sus ejecutivos para conseguir tal cifra de depósitos con la fuerte competencia que existe hoy en día en este campo? Los números de BBK compensarían los déficit que a día de hoy tiene el Banco Cajasur. Y es que la entidad vasca, que además está inmersa en procesos de fusión con las otras dos cajas vascas y tiene previsto seguir ampliando su tamaño, ganó hasta septiembre 259,7 millones de euros, 0,1% más en uno de los periodos más convulsos y complicados de la economía global de la historia.

BBK se ha empeñado en transmitir una imagen cercana desde que se hizo pública la adjudicación de Cajasur. Ante los mensajes que llegaban de forma continua desde las distintas tribunas políticas, el presidente de la entidad vasca señaló el día que se entrevistó con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que "nadie viene a llevarse a Cajasur, venimos para que no desaparezca; nadie se va de aquí, venimos a invertir aquí; de aquí no se va nada, venimos a hacer que crezca y se convierta en una de las cajas más importantes de Andalucía". Este mensaje coincide con lo que repitió el pasado sábado: "Nuestro compromiso va más allá de la actividad financiera; es con el entorno en el que desarrollamos nuestra actividad", en referencia a que BBK tiene entre sus estrategias una reforma y actividad de elementos como la obra social.

BBK conoce la idiosincrasia y la importancia que la Fundación Cajasur ha tenido a lo largo de la historia en la ciudad. Por ello insisten los responsables de la entidad no sólo aseguran que mantendrán su labora, sino que la incrementarán. Y es que la obra Social se canalizará a través de una fundación de nueva creación que contará con una importante representación de la sociedad cordobesa. En la actualidad BBK tiene previsto desarrollar un plan estratégico para su obra social que actuará entre 2011 y 2013 en el que participarán 1.700 personas pertenecientes a los denominados grupos de interés de la caja. Aparte de una importante implicación con la creación de pymes y el respaldo a emprendedores, la obra social de BBK desarrolla proyectos como la denominada Mediateka, que es un centro de desarrollo y difusión de las últimas tendencias de la cultura urbana.

El recorte laboral es vital para hacer viable el nuevo Banco Cajasur. Para un volumen muy superior de negocio, la entidad vasca cuenta con 2.431 empleados, mientras que la plantilla de la caja cordobesa ronda los 3.000. De momento, las reuniones con los sindicatos son de carácter puramente extraoficial, ya que no se podía convocar la mesa laboral hasta el inicio del nuevo ejercicio. Los márgenes de edad en los que cifren las prejubilaciones que podrían ir más allá de los 55 años y la política de bajas incentivadas será clave para el éxito del ajuste. En la última cita, celebrada el 30 de diciembre, los sindicatos mostraron su satisfacción con reservas. Sin embargo, habrá que esperar a las citas oficiales entre los miembros del comité intercentros y la empresa. También se abordará en breve qué ocurrirá con la cartera de participadas, pero todo apunta a que se adelgazará y con la plantilla de la Obra Social, que entraría en el recorte con el resto de trabajadores de la caja.