La Real Sociedad se impuso con apuros pero también con justicia al Gimnàstic de Tarragona, al que ahora aleja a 12 puntos, en un partido en el que el guardameta chileno Claudio Bravo fue el gran protagonista al marcar el único gol con un lanzamiento de falta directo.

La Real estaba muy presionada antes de este encuentro por los reveses de las tres últimas jornadas y el hecho de que la mayoría de sus rivales obtuvieran el triunfo el sábado y redujeran las diferencias. Pero respondió bien el equipo de Martín Lasarte, que dominó en los primeros minutos y dispuso de dos ocasiones de gol en lanzamientos lejanos de Diego Rivas, atajado con seguridad por Rubén Pérez, y del capitán Aranburu, ligeramente desviado.

Finalizaba ya la primera mitad cuando Anoeta vivió el delirio tras marcar el guardameta Claudio Bravo de falta directa, emulando al paraguayo José Luis Chilavert, un gran gol que fue celebrado con aclamaciones al excelente portero chileno. La Real aguantó en el segundo tiempo y sumó tres importantes puntos.