El futuro de Willy Caballero parece quedar lejos de Martiricos. El jugador más carismático de la actual plantilla y el que más había logrado conectar con la afición pondrá, si nada raro ocurre en los próximos días, rumbo a Manchester. Seguirá el camino de su compatriota Martin Demichelis y volará bajo la dirección de Manuel Pellegrini, que nunca escondió su deseo de recuperar al guardameta que tanto le había dado en su periplo malaguista.

Ayer, a media tarde saltaba la notica. Desde la COPE anunciaban un acuerdo total entre Willy y el conjunto inglés, personalizado en la figura de Txiki Beguiristain, quedando la operación pendiente de que ambos clubes concretaran la cantidad pertinente y la forma de pago. Varios medios ingleses también mostraban información sobre el acuerdo, lo que hacía saltar todas las alarmas entre la afición blanquiazul.

En dicha operación podría entrar la posibilidad de adquirir alguna cesión, siempre que tanto Mario Husillos como Javi Gracia encontrasen algún futbolista aprovechable entre los descartes que el City pusiera a disposición de los blanquiazules. El exceso de plantilla del combinado citizen queda en evidencia cada campaña, contando siempre con más incorporaciones que bajas.

Eso sí, el Málaga no tiene la mism necesidad de vender de la temporada pasada, o al menos eso se han hartado de repetir públicamente sus dirigentes, por lo que la negociación no será tan sencilla para los ingleses. En varias intervenciones anteriores, Vicente Casado, director general del club, ya quiso destacar que no se iba a regalar a Caballero y recordaba que si alguien deseaba hacerse con sus servicios debería pagar la cláusula de rescisión, impuesta en 20 millones de euros.

Lo que está claro es que el deseo del jugador ha quedado expuesto después de esta información. Los últimos gestos del propio Caballero tras el último partido ante el Levante en La Rosaleda parecieron evidenciar una posible despedida. Tras la marcha de las grandes figuras, Willy asumió el rol de líder sobre el césped y en el vestuario. Tuvo sus tiranteces con Schuster, sobre todo aquel cruce de declaraciones tras la derrota ante el Elche. El argentino siempre apostó por un Málaga mejor, que recuperara la grandeza que él mismo protagonizó con su aventura europea.

Ahora, la puerta del City se le ha abierto de par en par. Sin Pantilimon en nómina y con Hart más que discutido, tendría la oportunidad de retornar a la competición en la que mostró sus cualidades al mundo, la Champions. Y por supuesto, a un contrato superior del que ya tiene.

Con el primer paso dado por el jugador, sólo queda que el City se rasque el bolsillo y compense al Málaga por una pérdida dolorosa para equipo y afición.