Dos de los tres españoles no acabaron con buen pie la primera jornada del Masters de Augusta, primer Grand Slam de la temporada. José María Olazábal terminó con +4 y el malagueño Miguel Jiménez llegó a la casa club con +5, con sus tarjetas al completo, mientras que Sergio García finalizó con más uno tras su paso por el hoyo 9. Al cierre de esta edición, mandaba en la clasificación el inglés Justin Rose con -4 tras el 16, mientras que el surafricano Immelman, el escocés Lyle y el estadounidense Snedeker, todos sin concluir su recorrido, estaban a un golpe del liderato. Tiger Woods llegó estar con +2, pero terminó el día al par.

Acerca de Olazábal y Jiménez, la web www.tengolf.es apuntaba que "ambos van a necesitar, al menos, una vuelta al par para asegurar su presencia en el fin de semana". Olazábal cogió muy pocos greenes y bastante hizo en muchas ocasiones con salvar pares. Jiménez, según parece, no estaba muy contento con eso de compartir partido con Gary Player (+11), un histórico que evidentemente, por edad, no puede rendir al nivel medio de la élite. No es excusa en todo caso achacar el resultado del malagueño a esta circunstancia.

Sergio García terminó sus primeros nueve hoyos con un golpe por encima del par y pasó serios apuros en el hoyo 7.

Por su parte, Tiger Woods comenzó dubitativo hasta el punto de estar dos golpes por encima del par, pero un eagle en el hoyo 15 le devolvió al par del campo. Pese a ello, el estadounidense cometió un grave error con un chip errado en el par 5 del hoyo 13 que le costó un bogey. El eagle del hoyo 15 lo firmó tras embocar con un chip de similar perfil. Para la jornada de hoy, tanto Jiménez como Olazábal tendrán mucho trabajo si no quieren despedirse antes de tiempo del Masters.