De una año para otro las cosas cambian mucho. Y si no que se lo digan a Marbella y Cartagena, que la pasada temporada lucharon mano a mano hasta la última jornada por el campeonato de este Grupo IV de Segunda División B. Los albinegros acabaron llevándose el título y los blanquillos se contentaron con un segundo puesto. A ninguno le valió para el ascenso a la división de plata –sí al Extremadura, cuarto–.

Este curso es otra historia. El Marbella mantiene cierto rigor en casa, donde disputará hoy el choque ante el Cartagena, el nuevo Antonio Lorenzo Cuevas, lo que hasta el año pasado era el Municipal. Desde las 12:00 estará en frente el Efesé que, pese a cambios notables en su estructura, ha mantenido el nivel competitivo este curso. Es uno de los puntales esta temporada y camina tercero con una racha de victorias muy positiva. Es “uno de los equipos importantes de la categoría, que lejos de dar miedo, lo afrontamos como positivo y con una motivación extra”, expresaba estos días atrás Padilla, entrenador de los marbellíes.

“Saldremos el domingo a por la victoria, nos sentimos fuertes en nuestro estadio y se dará el ambiente perfecto para vivir una fiesta el domingo”, afirmaba el técnico del Marbella, el cual tendrá dos bajas sensibles como son las de Lolo Pavón y Mustafá, que vieron la quinta amarilla en el último triunfo ante el Don Benito. Por ese mismo motivo vuelve el central José Cruz a la convocatoria; mientras que Peris está “entre algodones” y será duda hasta última hora.

Sobre el Cartagena, Padilla lo definía así: “Es un equipo bastante potente que mete al mediocentro entre los centrales y ahí empieza su creación de juego. Además tiene recursos y jugadores para jugar tanto por dentro como por fuera. Se nos exige estar al cien por cien desde el minuto cero al 95. Cualquier error te condena”. El triunfo puede ser balsámico para un Marbella más próximo al descenso que al ascenso.