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Todorovic propulsa al Clínicas

  • El escolta serbio exhibe todo su potencial y anota 29 puntos para guiar el triunfo de los de Tomé (82-67) El factor cancha en la primera eliminatoria de ascenso, casi garantizado

"Es un potro desbocado, hay que domarlo". Es la definición que en Los Guindos circula sobre Dejan Todorovic, el prometedor escolta serbio que germina en el Clínicas Rincón Axarquía. No hay ninguna duda sobre sus cualidades físicas y técnicas, propias de un jugador superior. Un titán en ambas facetas, capaz de realizar mates o tapones portentosos gracias a la dinamita que tiene en sus piernas y alternarlos con una suspensión que le permite lanzar, estilo Rakocevic, desde una altura sobrenatural.

La cabeza de Todorovic (18 años) es la duda, si sabrá canalizar todo ese potencial para convertirse en jugador de élite. Es su segundo año en Málaga, ya habla español bastante bien, está integrado y en 2014, cuando cumpla 20 años, será jugador de formación por haber completado aquí su último año junior. Francis Tomé hace un gran trabajo con él. Ayer Todorovic regaló una exhibición a quienes acudieron a presenciar el duelo entre el Clínicas Rincón y el Amics Castelló. Importante victoria del filial (82-67) que casi les garantiza tener el factor cancha en la primera ronda del play off de ascenso. Aún aspira a la segunda posición. Quedan tres jornadas, dos por jugar porque en la penúltima descansan. Resta visitar a Guadalajara y recibir al Prat, ahora segundo.

Todorovic (29 puntos con 8/12 en tiros de dos, 3/4 en triples y 4/4 en libres) fue quien barnizó el triunfo del Clínicas, que nota positivamente el impulso de Alberto Díaz, que ayer dispuso de los minutos de competición que no tiene con el primer equipo. Empezó marcando el pelirrojo el nivel defensivo y el rival tardó casi cinco minutos en anotar. Dominaba con solvencia el Clínicas (7-0 de salida), pero reaccionó el rival (27-29) antes de que Todorovic dejara sus primeras descargas (42-37 al descanso). El equipo de Tomé rompió el duelo en el tercer cuarto. Puso una tapa en el aro propio, con un Malick Fall cada vez más mejorado (11 puntos, nueve rebotes y un tapón soberbio) y se marchó casi por 20 puntos (65-46). Cuando el Castelló bajó en los últimos minutos de los 10 de diferencia, una sucesión de técnicas y antideportivas al rival alivió al Clínicas para abrochar su undécima victoria de la temporada. Aún queda lo mejor.

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