Calificado por unanimidad como el encuentro más importante en la historia del Málaga, la previa del encuentro de vuelta de octavos no podría ser menos. Por ello, el Málaga se encargará de dotar a la cita con la emotividad que corresponde, honrando merecidamente, hay quien piensa que un poco tarde, a una de las figuras más importantes en toda su historia: Viberti.

El club honrará a su memoria de forma similar a como lo hiciera hace unos meses con el malagueño Migueli: poniendo el nombre del jugador a una de las puertas de acceso al estadio de La Rosaleda, en este caso la puerta cinco, dorsal habitual del centrocampista en su etapa como blanquiazul. Dicha iniciativa se venía gestando prácticamente desde el día de su fallecimiento. Así lo pidió la afición, que coreo su nombre en el minuto cinco del partido ante el Valencia como homenaje particular. El hijo de Viberti viajará desde Argentina para acudir al homenaje, junto a varios amigos y compañeros de Málaga que estarán también presentes en la ceremonia de inauguración a las 16:30 horas de mañana. El jugador ya tenía una glorieta con su nombre en las inmediaciones del estadio pero es la primera vez que la figura del histórico jugador forma parte de La Rosaleda.

Sebastián Humberto Viberti Irazoki, fallecido el pasado mes de noviembre, vistió la camiseta del CD Málaga durante el primer lustro de los años 70, alcanzando el rango de leyenda por parte de los aficionados malaguistas durante su exitosa etapa.