Previa

Vuelve pronto, amiga

  • El Fenerbahce, último rival para un Unicaja que se despide de la Euroliga tras 16 temporadas disputándola, 15 de ellas de forma consecutiva Regresar en la 2017/18 es el objetivo del club

Del Zrinjevac al Fenerbahce. De aquel 28 de septiembre de 1995 a este 8 de abril de 2016. Entre esos casi 21 años de distancia, el Unicaja ha estado 16 en una Euroliga a la que toca decir adiós (20:45, Martín Carpena). O mejor hasta pronto, porque el cuadro verde sólo puede pensar en regresar cuanto antes a la mejor competición continental. Por el camino se quedaron las mejores canchas de Europa, alimentadas con las más selectas estrellas del baloncesto. En la memoria, aquel triple de Pepe Sánchez que brindó al club la inolvidable posibilidad de disputar la única Final Four en su historia. Demasiados recuerdos para un Carpena que, a pesar del patente desencanto de los últimos años con la Euroliga, le va a costar horrores arrinconar ese cosquilleo al escuchar el I Feel Devotion, sintonía que parecerá casi celestial a partir de la próxima temporada.

El conjunto entrenado por Zeljko Obradovic pondrá la firma a cinco lustros consecutivos en los que el cajismo se ha relamido con tardes de enjundia, algunas de ellas imperdibles en la memoria. Deportivamente, la cita ante los turcos no tiene ningún tipo de repercusión. Ni siquiera para un Fenerbahce implacable, con la primera plaza asegurada y que atemoriza al resto de contendientes europeos. Una plantilla confeccionada para, como mínimo, regresar a la Final Four.

Pero hoy importa poco los que estén enfrente, casi resulta trivial hasta los hombres que hoy vestirán de verde. Los que hoy acudan al Carpena, que no serán muchos a tenor de la venta de entradas, saborearan cada uno de los 40 minutos del choque. Porque en el pabellón malagueño estarán desde los que han envejecido como los que han echado los dientes soñando con las proezas europeas. 303 encuentros, con el de esta noche, que han servido para disfrutar de los más grandes de la historia de la competición.

A partir de esta noche, la institución y la afición tendrán que asimilar la convivencia que se viene encima con la Eurocup. Una competición que ha pasado de puntillas en los últimos años, pero que ahora se asoma con fuerza en el horizonte próximo. Y, a pesar de que al torneo se le augura un futuro mucho más competitivo que el actual por el incremento de la calidad de los equipos que la disputarán, cualquier comparación siempre será odiosa. Desde los ingresos, que serán mucho menores, hasta la complejidad que entrañará atraer al aficionado y a aquellos jugadores que cuenten con ofertas de equipos de Euroliga. Aclimatarse al desierto nunca resultó sencillo para nadie.

Imbroda, Maljkovic, Berni Rodríguez, Garbajosa, Pepe Sánchez, Scariolo... demasiados nombres influyentes para un camino tan hermoso. Cuantiosos detalles que fueron uno en aquel 2007 en el que, con Atenas como testigo, elevó al Unicaja como el tercer mejor equipo de Europa. Un techo que, a día de hoy, se antoja casi quimérico repetir, pero que ejemplifica la importancia de el club y de la ciudad de Málaga, tan influyente en la Euroliga como olvidada en este final con paréntesis. Un equipo que se ha anclado durante las últimas once temporadas en el Top 16 merecía, posiblemente, una mayor consideración; aunque lo logrado hasta la fecha se recordará por siempre en la Costa del Sol como un hito, un sueño, un privilegio.

Tocará esta noche sudar la camiseta, al menos, para honrar el esfuerzo de todos aquellos que convencieron a Europa de que el Unicaja no era un cualquiera. La imagen del conjunto verde ha dejado mucho que desear en el pasado reciente, por mucho que duela el pecho de golpeárselo. Una última victoria dejaría un aceptable sabor de boca tras tanta desidia. Se asume que la necesidad está en la competición liguera, pero eso no debería de ser óbice para pelear hasta el último segundo por el que sería el triunfo 148 en la Euroliga.

En lo estrictamente deportivo, Markovic volverá a ver el partido vestido de calle, al igual que un Jamar Smith que se espera esté de vuelta para el enfrentamiento ante el Manresa dentro de tres jornadas. En la expedición otomana no estará Jan Vesely, uno de sus máximos exponentes, lesionado en el tendón de Aquiles. A pesar de ello, la nómina de jugadores asusta a cualquiera. Como dato, Fran Vázquez está a dos tapones de llegar a los 250 en Euroliga y, en este sentido, el de Chantada mantendrá -si las faltas se lo permiten- una interesante lucha con Ekpe Udoh, líder en bloqueos de la competición con más de dos por partido.

Poco más que añadir a un día que pocos pensaban que iba a llegar hace no demasiados meses. La costumbre de ver al Unicaja en el bombo del sorteo en cada inicio de la Euroliga pasará a ser, a partir de esta noche, una simple añoranza. Esa morriña debe servir como un acicate para pelear de nuevo por un lugar que el club se ganó merecidamente en este siglo XXI fruto únicamente de su trabajo sobre la pista. No tardes en volver, Euroliga.

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