Nemanja Nedovic (Nova Varos, 1991) intenta coger el aire al timón del Unicaja. Da destellos, como en Tel Aviv o Bilbao, pero él mismo admite que le falta continuidad, adaptarse al sistema de Plaza y conocer mejor a sus compañeros. También reconoce que el final del Eurobasket supuso un bajón físico y psicológico. Remontando la ola, Nedovic dice que se siente ya como en casa en Málaga y cree que este equipo puede hacer grandes cosas.

-¿Qué les pasó en Bilbao?

-Empezamos el partido realmente mal. Creo que después del primer cuarto nos igualamos al nivel de ellos pero no fue suficiente. Hemos visto el vídeo, nos hemos dado cuenta de los detalles en los que fallamos. Tenemos que respetar nuestro juego y seguir igual sea cual sea el marcador y en un club tan grande como el Unicaja no nos podemos permitir un cuarto como ese. Estoy seguro de que lo hemos comprendido y de que reaccionaremos en el próximo partido.

-¿Pesa jugar dos partidos en tres partidos?

-No puede ser una excusa. Queremos ser un equipo top y si queremos eso debemos acostumbrarnos a competir al máximo cada dos o tres días. Desde luego no es una excusa. Puede ser un factor, no es fácil jugar dos partidos en tres días, pero el calendario es así para los grandes equipos y si queremos serlo debemos acostumbrarnos.

-¿Cómo se siente personalmente?

-Me siento mucho, mucho mejor.

-En Bilbao, pese a la derrota, se le vio más agresivo.

-Sí, me sentí más cómodo, es verdad. Contra Darussafaka y Bilbao creo que he subido un nivel en mi juego. Necesito un tiempo para adaptarme. Honestamente, me sentí cansado física y psicológicamente tras el Eurobásket, fue un esfuerzo grande. Pero espero que estos partidos me den confianza y que pueda seguir adaptándome así al equipo.... Y que siga ganando.

-¿Cómo le ayuda tener a Markovic al lado?

-Es una gran persona y un gran jugador. Me ayuda mucho. Creo que hacemos una pareja muy complementaria. Es un base puro, yo soy más un penetrador. Es un gran apoyo tenerlo aquí. Es su segundo año y conoce todo mejor que yo. Hablamos mucho.

-¿Es difícil entender lo que el entrenador le pide?

-No, no. Es bastante simple. El coach quiere disciplina, prestar atención a detalles concretos. Es duro, pero tenemos que acostumbrarnos.

-Él reconoce habitualmente que le pide a los jugadores cosas que defensivamente no han hecho nunca antes.

-Sí, es cierto. Por ejemplo, las reglas defensivas que tenemos no las había tenido antes. No es que tenga una larga carrera, pero sí llevo unos años en la élite. Pero cosas así no las había hecho antes. Pero funciona, la verdad. Es bueno saber hacer cosas diferentes. Salvo Baskonia y Bilbao hemos dejado a los demás equipos por debajo 75 puntos. El entrenador es un especialista en defensa y tenemos que defender con orgullo.

-¿Cómo se está adaptando a la ciudad?

-Muy, muy bien. Ayer justo hablaba con mi novia y le decía que me sentía como en casa. Por ejemplo, en Valencia nunca me llegué a sentí así y aquí en sólo un mes ya estoy muy cómodo.

-¿Por qué?

-Quizá porque aquí estoy desde el principio y allí llegué tarde, fue todo muy rápido... No sé. Sí siento que aquí estoy realmente bien.

-Esta semana tienen otra vez dos partidos en apenas 40 horas. ¿Cómo se planifica la semana?

-Tuvimos una larga reunión para ver los errores que cometimos ante Darussafaka y Bilbao. Nos hemos centrado en esas partes del juego, en esos errores. Tenemos dos partidos muy importantes. Contra el Sassari casi podemos cerrar la presencia en el Top 16 y ante el Tenerife queremos mantenernos en la parte de arriba de la ACB, queremos jugar la Copa del Rey como cabezas de serie y no podemos perder ritmo. Todo partido es importante.

-Se habla mucho sobre la posición en la que puede rendir más. ¿Se siente más cómodo como uno o como dos?

-Me siento cómodo en las dos. Es más sencillo y menos cansado jugar de dos porque no tienes que llevar la organización del equipo, pero jugar como base te hace un jugador más completo, tener una visión más amplia del juego. Los entrenadores que tenemos aquí te ayudan mucho en esa faceta, Plaza habla mucho conmigo. Jugamos simple, pero necesito también algo de tiempo para conocer mejor a los compañeros. Cuándo puedo atacar más el aro, dónde prefiere el balón cada uno...

-Tras un mes y medio aquí y, en su primera visión de la plantilla, ¿piensa que se puede llegar a alguna final o al Top 8?

-Nuestros objetivos a principios de temporada son estar en el Top 4, si todo saliera muy bien en el Top 2, de las competiciones españolas. Pero el siguiente partido es siempre el más importante. No podemos predecir nada. El equipo tiene mucho talento, somos jóvenes y atléticos, creo que si conseguimos cristalizar en la pista lo que el entrenador quiere, especialmente en defensa, depende de nosotros. Si jugamos como podemos casi nadie podrá batirnos.