Ayer no fue un buen día para Fernando Alonso. Las dificultades se le acumularon desde la primera vuelta, cuando fue embestido por Barrichello, viéndose obligado a entrar en boxes. Por si fuese poco, a siete vueltas para el final, el asturiano perdió el control de su Ferrari y la carrera terminó para él.

"Toqué el piano y la hierba artificial, y se me fue el coche. Faltaban siete vueltas para el final, la octava posición me servía de poco y había que arriesgar para coger más puntos", comentó.

Sin embargo, Alonso aun no da por perdido el Mundial. "Hemos tenido un abandono, como Button y Vettel, y ahora en las seis carreras que faltan tenemos que recuperar. Es perfectamente posible ganar, porque aún puede pasar de todo".

La resignación es el sentimiento que definía ayer el estado de ánimo de Alonso. "Sabemos que este tipo de carreras son así, independientemente del abandono, hemos perdido dos puntos y toda la carrera se decidió en la primera vuelta, cuando perdimos todas las opciones", señaló.

"Si hubiese pasado la primera vuelta normal, igual ahora estaba en el podio", finalizó el piloto de Ferrari, que se sitúa ahora a 41 puntos del Hamilton, líder del Mundial con 182 puntos.