El Unicaja decidió, al menos hasta ahora, no completar la plantilla con un jugador externo y tirar de la cantera para complementar el equipo a lo largo de la temporada. Los nombres de Alberto Díaz, Morayo Soluade y Kenan Karahodzic están sobre la mesa y no necesariamente se elegirá uno concretamente. La opción de Jon Stefansson fue descartada públicamente por el presidente, Eduardo García, aunque a Joan Plaza quisiera tener un jugador extra en la rotación exterior aparte de los canteranos.

Recientemente se conoció el fichaje de Zoran Dragic por el Khimki ruso por dos temporadas. Antes de que se formalizara fue cortado por los Celtics, adonde fue traspasado desde Miami. La franquicia de Boston le abonó más de millón y medio de euros para liberar el contrato firmado. El Unicaja llamó a sus representantes para conocer cuál era el caché de Dragic. El presupuesto estaba ya al límite, pero era un caso especial en el que se hubiera estudiado realizar un esfuerzo extra para completar la plantilla con un fichaje que hubiera propulsado el nivel del equipo muy arriba. La respuesta fue que Dragic estaría encantado de volver a Málaga. Pero el caché en el que se estaba moviendo estaba en el millón de euros. El contacto fue prohibitivo, no había negociación posible. Finalmente, Dragic firmó por el Khimki por 2.5 millones por dos temporadas. Y el Unicaja retomó su idea de completar con la cantera.