En la cafetería del Palacio dialogaban ayer el director general, Berdi Pérez; el director deportivo Juanma Rodríguez y el técnico, Sergio Scariolo. Siguen dándole vueltas a cómo mejorar el equipo, en cómo colocar la manta para dejar la menor parte posible del cuerpo desguarecido. Todos admiten que es necesaria la llegada de refuerzos, pero no encuentran las piezas idóneas en el mercado. Si Elmer Bennett tuviera pasaporte comunitario ya estaría en Málaga, porque la dirección deportiva piensa que llenaría un nicho vacío en el aspecto del carácter y el liderazgo. Pero no lo tiene y su llegada hace dudar. "No podemos jugar con un equipo el miércoles y otro el domingo", es la reflexión desde las altas instancias cuando se pregunta por la posibilidad de que Bennett llegue sólo para jugar la Euroliga. Se seguirá valorando el rendimiento de Haislip y Santiago. Bennett rechazó a Estudiantes y Akasvayu porque sólo quiere jugar en Euroliga. 40.000 euros mensuales, el caché que pedía.