El Málaga sigue cargándose de buenas noticas antes de afrontar la vista oral en Lausana ante el TAS. Ayer recibió la confirmación por parte de la Federación Española de Fútbol de que cumplió todos los requisitos establecidos para obtener la licencia UEFA, el permiso que exige el organismo continental para poder disputar sus competiciones.

La buena nueva no es sólo tener el campo abierto a expensas de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo le dé razón, sino la confirmación de que el club anda con mejor salud económica. Aparte de varios requisitos técnicos y administrativos, uno de los capitales era tener la deuda controlada a fecha 31 de marzo. La concesión de la licencia implica haber superado este trámite. No significa que el Málaga no deba nada a sus proveedores, sino que tiene sus adeudos bajo control. También refuerza el haber evitado un segundo año de sanción por parte de la UEFA, que obligaba a los clubes advertidos a que tuvieran su situación financiera gobernada el 31 de marzo. Otro escollo superado.

No significa que el Málaga ya pueda jugar en Europa, puesto que se trata de una situación distinta a la del TAS. De todos modos, indispensable para soñar con repetir en Europa, ya que no cumplir los requisitos le hubiese inhabilitado de manera anticipado. Es el caso del Espanyol y el Rayo, que desde ayer disponen de un plazo de cinco días para alegar la decisión. En el caso de que no fructifiquen, los madrileños dejarían de ser un rival por la Europa League, otra situación favorable. Barcelona, Real Madrid, Atlético, Real Sociedad, Valencia, Betis, Getafe, Sevilla, Mallorca, Athletic y Levante completan la nómina de 12 equipos que pasaron la criba entre los que la habían solicitado.

Dicha concesión ha sido menos traumática que la del año pasado, puesto que los dirigentes del club ya conocían los cauces desde la solicitud hasta la adjudicación y estaban más preparados para afrontar los parámetros.

A partir de ahora, todos los esfuerzos se vuelcan en preparar la vista oral ante el TAS del próximo 4 de junio, para la cual el club va sumando adeptos (como Miguel Cardenal o Javier Tebas) y recibiendo buenas noticias en los despachos.