Un equipo celestial y un pelele a merced de su rival. Cuando convergen dos imágenes tan distintas en una Euroliga pesa más lo segundo. El Unicaja fue capaz de bordar el baloncesto con un primer tiempo fabuloso en las dos canastas ante un gran rival y después dimitió de manera inconcebible cuando el mismo rival elevó varias marchas de intensidad. El resultado fue una derrota (74-70) dolorosa. Si el contrario pega y rasca hay que ponerse a su altura. Con el frac no se gana en ninguna pista, menos en la de un Efes que no es el equipo endeble de temporadas anteriores. El palo es duro porque se hace un corte muy peligroso en la clasificación y se pierde ante el oponente más accesible de los mejores. Es muy pronto, pero ir a remolque tanto tiempo desgasta mucho.

Ha sido recurrente en esta temporada en Europa. Y es curioso porque es en la competición continental donde se han visto los minutos más brillantes de juego del Unicaja. Y el balance es 4-8 por el 15-2 de la ACB. Hay un aire inexplicable. También se ha visto la cara oscura, inoperante y paralizante. Ha pasado con Limoges, Alba y CSKA. Ahora con el Efes. Demasiado repetitivo. Ventajas favorables de 15-20 puntos ya en el tercer cuarto que se van por el desguace en un parpadeo. Igual es un tope real que tiene el equipo, al menos a 9 de enero, para competir con los mejores del continente, a los que no puede someter con la misma facilidad que a los contrincantes de la ACB. Es esa intensidad que los rivales elevan porque tienen más y que el Unicaja sólo dispone de la que exhibe desde el principio. No le queda mucho margen para mejorarlo si se quiere estar en el Top 8 o siquiera competir hasta el final. Que ya se ha cumplido estando aquí y que seguramente Plaza piense que se le exige demasiado. Pero cuando un guión se repite hasta la saciedad es porque hay un problema propio, no siempre es el acierto y la calidad del rival aunque jueguen dos equipos. Que no se le quita mérito a un Efes que no tiene nada que ver con el de otros años. Pero cuesta asumir esto.

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Si en el juego brillante de la primera mitad, coral e imparable para anotarle 49 puntos en 20 minutos a la mejor defensa de la competición (69.3 puntos concedía), intervienen banquillo y plantilla, en la caída de la segunda mitad también se reparten las culpas. Se veía a un Plaza energético al descanso ante las cámaras de la Euroliga y predijo lo que pasó a continuación: "Nos pueden quitar los 15 puntos de renta en tres minutos buenos". Le duró siete más, 10 concretamente. Un triple de Janning empataba el partido al final del tercer cuarto (57-57).

En el encuentro hubo un jugador determinante, el más bajo en la pista, Dontaye Draper. El hombre que sabe cómo silban las balas en Baltimore convirtió el encuentro en una cuestión de honor. Desde la brutal intensidad defensiva que tanto echa de menos el Real Madrid este año giró todo. Hizo un amago ya en la primera mitad, cuando salió y redujo la primera buena ventaja del Unicaja. Pero después el equipo de Plaza volvió a realizar un vibrante baloncesto para anotar con mucha facilidad. Pero ese Unicaja se quedó en el vestuario, salió otro. Los tres primeros ataques acabaron con el triple del imponente, el de quitarse el balón de encima. Y esa sería la tónica. 2/20 en tiros de campo hizo en este periodo mientras el Efes asestaba siete triples repartido entre Janning, Perperoglou y Draper.

Tras ese 57-57, los turcos arrancaron con un parcial de 10-2 con el descaradísimo Osman percutiendo la defensa cajista (67-59). En ese instante se unieron un Stefansson iluminado (siete puntos seguidos) y una zona dispuesta por Plaza para equilibrar (67-66). Se tuvo bola para recuperar el mando, pero el Unicaja ya había alcanzado su tope. Draper sentenció con un triple. Los últimos ataques fueron para reflexionar. El sueño del Top 8 se complica.

Ficha técnica:

74 - Anadolu Efes (15+19+23+17): Heurtel (0), Janning (17), Lasme (2), Osman (12), Saric (5)- cinco inicial- Perperoglou (13), Draper (13), Balbay (0), Krstic (4), Korkmaz (5) y Bjelica (3).

70 - Unicaja (23+26+8+13): Markovic (5), Kuzminskas (10), Vasileiadis (3), Green (2), Vázquez (6)- cinco inicial- Thomas (9), Suárez (5), Granger (5), Toolson (8), Stefansson (7) y Golubovic (10).

Árbitros: Christodoulou (GRE), Paternico (ITA) y Pastusiak (POL).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Top-16 de la Euroliga disputado en el Abdi Ipekci de Estambul (Turquía) ante 3.711 espectadores.