La tarifa de la luz subirá más de un 11% en enero, previsiblemente en torno al 11,5%, después de que la subasta eléctrica haya cerrado con incrementos del 26,5% que presionan un 10,5% al alza el recibo final, a lo que se deberá añadir la parte correspondiente a los peajes, indicaron fuentes del sector. El resultado de esta subasta tiene un peso cercano al 40% sobre la revisión trimestral de enero, mientras que el otro 60% corresponde a los peajes, en los que se recogen los costes regulados del sistema eléctrico.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha anunciado este jueves que los peajes subirán "como mucho" un 2% y provocarán un incremento del recibo final que estará "en algo menos del 1%", de modo que, incorporado el 10,5% de la subasta, el alza final estará en torno al 11,5%. La subida se ha cerrado con un precio final de 61,83 euros por megavatio hora (MWh), un 29,9% superior al marcado en la revisión de tarifas de octubre. No obstante, el porcentaje final de subida ha sido inferior debido a las correcciones posteriores relacionadas con los servicios de ajuste. En la subasta se han vendido 2.500 megavatios (MW) de producto base para las horas del primer trimestre de 2014, equivalentes a 5.523 gigavatios hora (GWh), a un precio de 61,83 euros por MWh, mientras que los 333 MW del producto punta se ha encarecido un 19%, hasta 67,99 euros por MWh.

La anterior subasta eléctrica, que sirvió para revisar la tarifa en octubre, se cerró con alzas del 7,6%, lo que a su vez provocó una subida del 3,1% en el recibo. La subida se debió especialmente al encarecimiento de los servicios de ajuste. Esta subida hizo que 2013 se salde con cuatro incrementos de la tarifa eléctrica, incluidos los del 3% en enero, del 1,2% en julio y del 3,2% en agosto, y con una única pero significativa bajada, del 6%, en abril. Incluida la subida de octubre, y sin contar la que se producirá en enero de 2014, la tarifa se ha encarecido cerca del 11% desde enero de 2012. Desde el sector se destaca la "especial incertidumbre regulatoria en esta subasta" y la reducción del número de agentes que participaban tradicionalmente en este sistema.

Por un lado, los productores del antiguo régimen especial, entre ellas las renovables, no tienen clara su retribución para el año que viene, ya que está pendiente de aprobación el real decreto que desarrolle su actividad y, por tanto, se encuentran en una situación difícil a la hora de definir su participación. Por otro lado, los comercializadores de último recurso no saben si tendrán que ir al mercado a comprar las cantidades no subastadas o, por el contrario, se prorrogará el régimen existente por el cual se les asigna producción de régimen especial.

Las fuentes también aluden a factores exógenos, como la previsión de un primer trimestre sin producción hidroeléctrica por la sequía, con menos generación eólica y temperaturas más bajas, que harán más necesaria la generación a través de ciclos combinados. En paralelo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está investigando los altos precios del mercado mayorista de electricidad, o pool, en los últimos días. El propio mecanismo de subasta ha sido objeto de críticas por obligar a los comercializadores de último recurso a comprar toda la electricidad de la tarifa del trimestre de una sola vez y con antelación de un trimestre.

Industria pide investigar si ha habido manipulación en la subasta eléctrica

El Ministerio de Industria ha solicitado formalmente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que abra una investigación para esclarecer si ha habido "manipulación" en la subasta del mercado eléctrico, que podría acarrear una subida del 11 por ciento en el recibo de la luz del primer trimestre de 2014. Así lo ha anunciado en los pasillos del Congreso el portavoz del PP, Alfonso Alonso, que ha asegurado que no hay "ninguna justificación" para una subida de este calibre, que es a su juicio "inabordable", ya que España es uno de los países de Europa donde es mayor el coste de la energía.

"Desde el punto de vista del Ministerio no hay ninguna base que justifique el resultado que se ha producido" en la subasta, que ha cerrado con un repunte del 25,6 por ciento, ha asegurado Alonso, que ha pedido "seriedad, que se trabaje y que se investigue hasta el final qué es lo que está pasando en el sistema eléctrico". Para el portavoz del PP "no es aceptable ni tiene justificación" que el resultado de la subasta se traduzca en una subida del 11 por ciento en enero. Tras criticar la gestión del anterior Gobierno socialista, que subió un 68 por ciento los precios y "duplicó" los costes de generación, Alonso ha asegurado que "el Gobierno viene trabajando para corregir esa situación con el objetivo de que la luz no suba porque las familias españolas no se lo pueden permitir y porque la economía española no puede competir con esos costes".

La CNMC ya investiga el aumento de precios del mercado mayorista de electricidad, que en las ultimas semanas casi se ha duplicado sobre los importes de los meses de octubre o noviembre.

La oposición considera la subida una "barbaridad" y un "saqueo"

Los grupos de la oposición han criticado la nueva subida del precio de la luz porque consideran que va a afectar a las familias y a las empresas españolas, y la ha tildado de "barbaridad" y "saqueo". El diputado de CiU Pere Macías ha asegurado que la subida de la luz es una "auténtica barbaridad" que va a perjudicar a las familias y a las empresas restando competitividad a la economía.

Cree que el Gobierno está "arruinando a la industria española" con su política energética y en declaraciones en los pasillos del Congreso ha pedido una investigación que aclare por qué "en cada periodo de revisión hay un ascenso de los precios que no parece que corresponda a realidad". "El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto y evitar en la medida de lo posible" el ascenso de los precios de la energía, ha añadido. Desde IU, su portavoz de Economía, Alberto Garzón, ha sostenido que las eléctricas están "saqueando las finanzas de las familias". Además, ha acusado al Gobierno de tener una sensibilidad social "nula" por no enfrentarse a ese "oligopolio".

Por su parte, el diputado de ERC Joan Tardá ha manifestado que se trata de una subida "para dar comida a los tiburones", que supone un "sabotaje a los derechos sociales" y sume "a más personas en el pozo de la pobreza". Según Tardá, es un acto de "terrorismo social" -expresión que no le dejan utilizar en la tribuna del Congreso, ha señalado- y ha vaticinado que esto llevará a "la profunda miseria" a mucha gente. Para la portavoz de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, el Gobierno "sigue sin asumir lo que es un plan energético y lo que es la resolución del déficit de la tarifa eléctrica". Oramas ha acusado al Ejecutivo de "improvisar" y de hacer una ley eléctrica que va a quedar en "papel mojado".