El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reconocido que cometió "errores" durante su gestión y ha afirmado que "siempre" los ha "asumido" y "sostenido", ya que cree que las responsabilidades sobre muchas decisiones que se toman corresponden a quien lidera un Ejecutivo. Zapatero ha realizado esta consideración durante la presentación del libro de sus memorias (El dilema: 600 días de vértigo), en la que ha mostrado su desacuerdo con la frase "reconocer un error en política es equivocarse dos veces", manifestada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Ha afirmado que "si la regla de Obama fuera cierta" hubiera multiplicado sus errores durante los últimos días, en los que ha concedido varias entrevistas a medios de comunicación respecto a su gestión de la crisis durante el último periodo de su legislatura, concretamente desde el 21 de mayo de 2010, como recoge en su libro de memorias. Zapatero ha dicho que la crisis era "imprevisible e inédita" y ha explicado que tuvo que tomar decisiones "en pocas horas", algunas "en pocos minutos" e incluso "de noche por teléfono", ha matizado. Sin embargo, ha destacado que el Ejecutivo que lideró usó "todas las herramientas" disponibles para ampliar "hasta el límite" las prestaciones sociales en desempleo, sanidad, educación o dependencia.

En su intervención, el ex presidente ha mostrado su visión sobre la crisis en la Unión Europea y ha criticado que el euro haya "sobrevivido" sin que ningún país lo abandone con actuaciones y decisiones que se han llevado a cabo en el "último minuto". "Europa no está para actuar en el último minuto y menos los ciudadanos, que quieren que se actúe antes y con más convicción y unión política", ha aseverado.

Además, Zapatero ha realizado un llamamiento al G20 -que considera que fue "uno de los activos" que se consiguió en coincidencia con su mandato- para "generar un nuevo orden" y "liderar", junto con Europa, "una nueva arquitectura" de la globalización financiera que actúe contra la pobreza y en favor de los derechos humanos. En definitiva, ha proseguido Zapatero, ambos deben marcar una "agenda global" que tenga "cimientos de gobernanza". En este sentido, ha indicado que han existido "muchas carencias en la concepción de la política monetaria europea" que "afectaron al desarrollo" y "crecimiento económico" de España y otros países de la UE como Irlanda, Grecia o Italia.