La Policía Nacional ha demantelado una plantación de marihuana en una vivienda alquilada en Estepona, donde se había instalado un enganche ilegal de electricidad. Al parecer, las primeras alarmas saltaron después de que el propietario de la casa acudiera para hacer unas gestiones con su inquilino y, una vez allí, se diese cuenta de que los muebles de una de las habitaciones habían sido apilados en un recinto exterior.

Eso junto al ruido que hacían unas máquinas que habían instalado en la casa le hizo sospechar que se estuviera realizando alguna actividad ilícita en la vivienda, según han informado desde la Comisaría a través de un comunicado.

La operación, denominada 'Panda', se ha saldado con la detención de tres personas (dos hombres de Reino Unido y una mujer tailandesa). A los arrestados se les investiga por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas y de defraudación de fluido eléctrico, ya que la vivienda contaba con un enganche supuestamente ilegal de electricidad.

Una vez que los agentes acudieron al domicilio pudieron comprobar el ruido y el olor que desprendía la casa. Además detectaron que la instalación eléctrica de la vivienda había sido modificada apreciándose que podría estar enganchada de forma ilegal a la red eléctrica pública.

Constatada la existencia de la plantación e identificados plenamente a los inquilinos, se llevó a cabo un operativo policial que finalizó con el arresto de los tres como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

Como resultado del registro practicado en el inmueble, los agentes localizaron en una de las habitaciones de la vivienda un invernadero con 108 plantas de marihuana, transformadores, ventiladores, lámparas de alta potencia y sistemas de regadío, entre otros elementos necesarios para el crecimiento de estas plantas.