Dos matrimonios, seis hijos, un futuro tercer marido, muchos títulos y una vida llena de lujo y glamour. Con 85 años la duquesa de Alba sigue sorprendiendo a propios y extraños con su ritmo de vida, y demuestra que pesar de su edad, todavía le faltan muchas cosas por hacer. Hace 85 años llegó al mundo María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Francisca Fitz-James Stuart, o lo que es lo mismo, doña Cayetana, como se le conoce popularmente, la futura dueña de la Casa de Alba, la mujer que cuenta con más títulos nobiliarios. Su madre falleció cuando ella solo tenía 8 años y fue su padre el que se volcó en su educación. Cuando cumplió los 27 su padre murió, y automáticamente se convirtió en la nueva duquesa de Alba. Uno de los terrenos más comentados de su vida ha sido el amoroso. Con 20 años conoció a Luis Martínez de Irujo y en octubre de 1947 se casaron en la catedral de Sevilla. Con él tuvo a sus seis hijos, Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando (aunque ríos de tinta han corrido por decir que Luis no era su padre, algo que Cayetana siempre ha desmentido), Cayetano y Eugenia, la única niña y por la que siente especial debilidad. Pero en 1971 el padre de la familia falleció a causa de la leucemia. Desde ese momento se dedicó en exclusiva al cuidado de sus pequeños. Aunque en 1978 sonaron de nuevo campanas de boda para la duquesa, que contrajo matrimonio con Jesús Aguirre. Él se convirtió en uno más de la familia y le devolvió a Cayetana la ilusión por vivir. La noble iba a todos los actos sociales que le era posible, fiestas, corridas de toros o ferias, algo que sigue haciendo hoy en día. Y pese a sus títulos y su fortuna siempre se ha mostrado natural y abierta para la prensa (pese a algún mal gesto en contadas ocasiones). Pero una vez más le volvió a tocar pasar por un duro momento, en 2001 Jesús falleció y Cayetana volvió a la soledad, aunque a la vez siempre rodeada de amigos como Carmen Tello, Victorio & Lucchino o Rocío Jurado. Pero llegó él, Alfonso Díez, el actual amor de Cayetana. Él, además de en los buenos momentos, siempre la ha acompañado en los malos. Hace algo más de un año se sometió a una operación para implantarle una válvula para aliviar la hidrocefalia que sufre, algo que parece que le ha devuelto la vitalidad. Junto a Alfonso ha recorrido mucho mundo y próximamente van a contraer matrimonio pese a la oposición de muchos, entre ellos sus hijos, a los que ya ha repartido su herencia para que no puedan objetar nada. Cayetana siempre ha intentado ser feliz con una personalidad arrolladora con la que demuestra que no hay nada que pueda con la actual duquesa de Alba.