Una prenda tan simple como el bikini tiene más historia de la que se imagina. Ya en el año 175 unos mosaicos hallados en una antigua villa siciliana mostraban a mujeres con un por entonces curioso vestido de baño (para las termas) de dos piezas. Aunque hubo que esperar a 1946 para que el diseñador francés Louis Réard presentase por primera vez un dos piezas en su colección, tomando el nombre de la isla de una prueba atómica. El primer bikini lo tuvo que lucir una bailarina, ya que ninguna modelo estaba dispuesta a ponérselo. Fue prohibido por muchos países y condenado por las autoridades religiosas, como en España. En 1951, incluso fue prohibido en el certamen de Miss Mundo, ganando así terreno el bañador, considerado sinónimo del buen gusto. Pero todo iba cambiando. En 1953 Oriol Maspons fotografió por primera vez en España a una mujer en bikini.

La aceptación social en España al dos prendas fue calando en la década de los 60, con la llegada masiva de turistas a nuestras playas. Cierta tolerancia censora en los medios de comunicación hicieron que se vieran con normalidad cosas que pocos años antes no lo eran, entre ellas este traje de baño. A esa consideración del bikini como elegante y apropiado ayudaron sobre todo las divas del cine. En la mente de varias generaciones está la imagen de Úrsula Andress luciendo un bikini blanco con cinturón cuando interpretaba a la chica Bond en 007 contra el Doctor No (revisionado en 2001 por Halle Berry en La Caleta gaditana) ¿Y quién no recuerda a Rachel Welch con un sensual bikini en Hace un millón de años, cuando interpretaba a una feroz cavernícola? Desde entonces han sido muchas las que han mostrado sus cuerpos con esta pequeña y simple prenda favorecedora.

La progresiva liberación de la mujer, coincidiendo con la apertura democrática, aquellos bikinis que escandalizaban se convirtieron en símbolo de normalidad, mienras el destape cinematográfico iba a más. La Miss Universo Amparo Muñoz, la actriz Bárbara Rey o la cantante Ana Belén fueron algunas de las famosas que en España posaron en bikini y poco después se fueron quitando prendas... por exigencias del guión.

No podía faltar en este repaso por la historia del 'bikinismo' nacional la actriz y bióloga Ana Obregón. Un verano sin sus posados con esta prenda no es lo mismo. Los ha lucido de todos los tamaños, tejidos y colores. Además hoy en día reconocidos diseñadores entre los que se encuentran Andrés Sardá o Guillermina Baeza, presentan colecciones en las pasarelas dedicadas al traje de baño y al bikini, al que no le hace sombra los triquinis ni sus variantes. Este 'revolucionario' invento, pese a sus 65 años de edad, se conserva alegre, sexy, colorido y de moda. A la vista de su vertiginosa evolución, es lógico pensar que ni mucho menos está todo inventado. ¿Cómo será dentro de otros 65 años?.