Es posible que históricamente la provincia de Málaga esté más ligada al producto de sus viñedos y sus destilerías que al de su cerveza. Pero lo cierto es que en los últimos siglos casis siempre ha tenido grandes fábricas de cerveza en sus inmediaciones y esta bebida ha sido un reclamo especial. De hecho, el foco turístico de la Costa del Sol es uno de los puntos calientes en el consumo de cerveza en el país en la época veraniega. 

Además hay, al menos, un par de marcas comerciales que están bastante ligadas a la ciudad de manera histórica por su producción en torno a la urbe malacitana. Una de ellas es San Miguel y la otra la refundada Cervezas Victoria. La historia de ambas es peculiar y en siglo XXI ha hecho que sus sedes a visitar estén cercanas y que ambas cuenten con la ciudad como reclamo. La fábrica de San Miguel es icónica al estar en las proximidades del aeropuerto malacitano y al pie de una de las principales carreteras de la zona: la N340, por lo que es uno de esos edificios que casi todo el mundo que visita la Costa del Sol ve casi sin percatarse, es parte del paisaje. Más reciente es la parte visitable de las Cervezas Victoria. Una marca histórica que tuvo como eslogan durante muchos años el célebre "malagueña y exquisita". Como le ocurre a San Miguel, su historia es amplia y curiosa y arrancó con un fábrica, hace casi un siglo, en el malagueño barrio de El Perchel y como marca comercial estuvo a punto de desaparecer, aunque el siglo XXI le ha dado un nuevo brío.

San Miguel, de Filipinas a Málaga

Hace en torno un lustro, San Miguel cambió su sede social a Málaga, pero hasta entonces, su historia tiene mucho que contar. La marca nace en Filipinas, en 1885 en el barrio de Manila que se llama San Miguel. Negocio puesto en marcha por españoles cuando las islas aún no se habían independizado del país mediterráneo, tardan cinco años en poner en marcha una fábrica que comercializaba cerveza por varios puntos importantes de esa zona del mundo. La marca se extiende (hoy en día aún sigue vigente en el Sudeste asiático) a pesar de la pérdida de Filipinas por parte de España. El arranque del siglo XX expande las ventas de la cerveza que llevaría la levadura asiática para fabricar cerveza en España en 1954. Desde entonces, las fabricación en España no se ha detenido y en la década de los 60 se instaló en la capital malacitana donde hoy sigue. Su fábrica se puede visitar de martes a viernes en dos turnos (a partir de las 10 y de las 12 horas) y lo ideal para disfrutar de la experiencia es reservar en la web de la compañía. Hay que ser mayor de 18 años para acceder.

Victoria, clásica nacida en El Perchel

El día de la Virgen de la Victoria de 1928 se inauguraba por la familia Franquelo la fábrica de Cerveza Victoria en El Perchel. Pronto se convirtió en un producto conocido y bastante consumido en la ciudad, Andalucía y el Norte de África. Producía 15000 litros y tenía el selo de un maestro cervecero alemán, pero llegó la Guerra Civil en el país y cerró antes de los diez años de historia. Reabrió en el miso 1937 y fue en los años 50 cuando se acuñó su popular eslogan "malagueña y exquisita", que se expandió junto al cartel de un turista que se seca la cabeza con una cerveza delante coincidiendo con la explosión turística en la Costa del Sol. A principio de los 70 se trasladó al polígono de Interlhorce y se vende a un grupo cervecero de la época. En la década de los 90 sería comprada por el grupo Cruzcampo. La marca la compra el grupo de cervezas Damm en el primer año del siglo XXI y  en 2007 se produce en botellines y cerveza de barril expandiendo los formatos. En 2017 se inaugura la fábrica en la capital malacitana que hoy en día se puede visitar de manera guiada y, como en el caso de San Miguel lo mejor es reservar en la web de la cervecera.