La vida humana se ha desarrollado en torno a los manantiales de agua y los elementos naturales que han permitido y ayudado a su evolución. Desde hace miles de años, en esa lista de elementos se cuenta con los manantiales de aguas termales, beneficiosas por varios motivos para los humanos. La mayoría de ellas han llegado hasta nuestros días con nombres y referencias al particular olor que desprenden las aguas sulfurosas y que no suele ser el más agradable. En la provincia de Málaga hay bastantes tipos de manantiales de aguas sulfurosas y de otros tipos que son beneficiosas para la salud y que aún hoy siguen utilizándose par a mitigar las afecciones cutáneas, por ejemplo, así como otro tipo de males.

Algunos de esos manantiales se han estudiado en profundidad en los últimos siglos, otros se han convertido en modernos balnearios que aprovechan lugares históricos, y también los hay que han sido puestos en valor para el disfrute de todo el público con los elementos históricos que asentaron los lugares como sitios perfectos para una sesión de baño y asueto. Desde la época romana a nuestros días se conocen muchos lugares en los que la naturaleza brinda aguas termales.

Balneario de Tolox

En las inmediaciones de la Sierra de las Nieves y rodeado de múltiples planes y opciones en un bonito entorno natural, Tolox es un precioso pueblo malagueño que también es famoso por el balneario que ha vuelto a ponerse en marcha este año. El manantial Agua Amargosa se ha utilizado para el bienestar humano durante todo el periodo en el que Tolox ha estado poblado, pero en el siglo XIX un farmacéutico de la localidad promovió el estudio en profundidad de sus aguas y confirmó que las pequeñas cantidades de gas en el agua sirven para  mejorar la oxigenación interna del cuerpo y la circulación pulmonar entre otras propiedades. El balneario fue un punto famoso en todo el país hasta que en 1906 se lo llevó una riada. Hoy en día ofrece bastantes programas curativos en una localidad donde el agua es bastante protagonista. Es uno de los balnearios en los que el agua también se bebe.

Baños de Vilo, Periana

Es curioso, pero el siglo XIX también fue especial para este particular manantial de aguas termales, que fue frecuentado entonces por varias de las personalidades más famosas del país. En su caso es más válido para las afecciones cutáneas y la utilización por los humano data, al menos, de la época romana. La historia de los Baños de Vilo es peculiar y tiene un momento trágico en 1907, cuando una riada destrozó las instalaciones y se llevó por delante varias vidas. Hoy en día se conserva aún una de las pozas dedicadas al baño y se ha puesto en valor parte de su entorno que es bastante bonito. Es un punto refrescante para una buena excursión por la zona que ofrece bastantes opciones interesantes en torno a la naturaleza, la historia y la gastronomía. Periana es un pueblo propicio para disfrutar.

Baños de La Hedionda, Casares

De los más famosos baños al aire libre de la provincia. Son de época romana, aunque fueron reformados y ampliados en la época musulmana andaluza. Hoy en día se pueden visitar y utilizar, lo que los hace una de las zonas frecuentadas de esta parte Oeste del litoral malagueño. Toda una experiencia disfrutar de estas aguas sulfurosas que le han dejado un nombre peculiar a estas instalaciones históricas. Además, existe la incógnita de si Julio César se bañó en estas termas, ya que parte de las peripecias del mandatario romano en Hispania pasan por este punto de la península ibérica y están también ligadas con Casares, el pueblo en cuyo término municipal están estos baños. 

Balneario de Carratraca

Es el más lujoso de esta lista después de su reforma en el siglo XXI. Es un balneario que aprovecha un punto de baño conocido también desde época romana, que se puso de moda en el siglo XIX y que consta con aguas sulfurosas. Está en el pueblo de Carratraca, una bonita localidad que está emplazada en una zona de la provincia bastante bonita. Es uno de esos lugares que hay que consultar su disponibilidad antes de decidirse a visitarlo porque hay temporadas en las que no está en funcionamiento. Sin embargo, su última reforma lo convirtió en un precioso y valorado edificio.