Hace dos años, cuando Dazia compró varios bloques en Callejones del Perchel, entre las calles Malpica y Montalbán y anunció que pretendía demolerlos para construir bloques nuevos, nadie esperaba un final así. Entonces, todos veían cerca un largo y tedioso camino judicial y un par, por lo menos, de aperturas de informativos con presencia policial y el desalojo por la fuerza de los más de 50 vecinos que vivían en los bloques. 

Este martes, sin embargo, tanto la promotora como los vecinos han celebrado una solución "única" y que ninguno de los presentes había observado antes. "Sí que se han visto acuerdos con uno o dos propietarios antes, claro, pero cincuenta, yo no conozco ningún caso", era la conclusión a la que llegaban todos cuando se le preguntaba por la particularidad del caso –tanto los miembros del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía presentes como la promotora o los implicados–. 

Para eso, los vecinos de renta antigua han aceptado 170.000 euros con los que empezar una nueva vida, excepto tres a los que la cantidad "les parece poco" y siguen negociando con la promotora. Pero los de renta moderna, a los que ninguna garantía les cubría más allá del fin del contrato, son los que han pasado una peor travesía. Estos han encontrado una solución habitacional por la vía de la Junta de Andalucía, que ha puesto 24 alquileres sociales a disposición y otros dos que ha sumado el Ayuntamiento. 

Entre mesas de plástico, manteles de papel y platos con patatas fritas de bolsa, tortillas, queso y aceitunas, Daniel Mazin, consejero delegado de Dazia, preguntaba uno a uno a los vecinos por su historia de vida y dónde van a ir ahora. Antes, un representante de la promotora había explicado a los vecinos que la pretensión de conocerles en persona se debía a que "no sois pisos, cada uno tenéis una historia". 

Antes, la directora general, Leticia Pérez, se había congratulado del buen hacer y la buena voluntad "y profesionalidad del representante de los vecinos, Francisco Gutiérrez", quien fuese Defensor del Vecino de Málaga y representante sindical histórico en Málaga. Precisaba que, a pesar de que en un primer momento anunciaron que construirían unas 200 viviendas en las parcelas resultantes, en estos momentos están a la espera de los estudios de detalle para determinar el proyecto final. A esto suma Pérez que desde Dazia promocionan tanto con finalidad de alquiler como de venta, por lo que aún tendrán que decidir la finalidad de los mismos. 

"Pensábamos que nos íbamos a la calle y nos ha tocado la lotería", decía Carmen, una de las vecinas más antiguas del barrio. Deja más de cuatro décadas a sus espaldas –era una de las vecinas de renta antigua–, pero ahora sólo mira a su futuro, "en una casa nueva y mejor". 

El portavoz de la plataforma El Perchel no se Vende, Enrique Gutierrez, además de uno de los vecinos afectados de renta moderna, ha sido el germen del movimiento que ha acabado llevando a los vecinos a una victoria común, "dije que era el último en bajar del barco y aún estoy esperando la entrega de llaves de mi vivienda nueva. Estamos muy contentos y hay que agradecer a la promotora su buen hacer", ha asegurado. 

Dani Pérez, líder del PSOE en Málaga, que llevó en varias ocasiones la problemática de los vecinos a Pleno, se ha congratulado por el final "bueno para todos los vecinos". Pérez, ha reconocido “la lucha justa de estas familias” y ha reconocido el trabajo de los líderes vecinales para llevar las protestas a buen puerto. 

Esta “victoriana ciudadana” tiene un sabor agridulce, porque se van “los últimos residentes tradicionales de un barrio que ya ha perdido su personalidad”, ha manifestado el portavoz socialista en referencia a El Perchel. “Este barrio mostraba una imagen acogedora de nuestra ciudad. Desde el PSOE seguiremos luchando por preservar la esencia de los barrios de Málaga”, ha zanjado el socialista.