El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la entidad de conservación de Miraflores del Palo, Félix Benítez, han firmado este martes el convenio aprobado hace unos días por la entidad de conservación de la barriada y el consejo de administración de Emasa por el que la empresa municipal de aguas se hará cargo del suministro de esta zona del distrito Este.

Un paso que obligará a los vecinos beneficiados a tener que sufragar los 700.000 euros a los que asciende este procedimiento. Conforme a los datos manejados por el Consistorio, la incidencia media es de unos 1.400 euros por abonado, si bien se abre la mano para que la cuantía sea pagada en hasta 15 años.

Con la firma de este convenio –fruto de seis meses de intenso trabajo entre las dos partes desde que el 3 de mayo se iniciaron los contactos–, se revierte una situación que ha durado muchos años, ya que Miraflores del Palo era una de las pocas barriadas en suelo urbano de la ciudad en la que el agua no era suministrada por el Ayuntamiento de Málaga, han explicado desde el Ayuntamiento en un comunicado.

De hecho, en estos meses el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, José del Río, y el edil del distrito Málaga Este, Carlos Conde, han mantenido un gran número de reuniones para buscar una salida a esta situación. Igualmente, los portavoces de todos los grupos políticos fueron informados de la situación en la que se encontraba la negociación.

Una vez que el convenio empiece a aplicarse, la barriada de Miraflores del Palo podrá recibir agua de calidad y disfrutará de todas las ventajas que ofrece formar parte de la red de Emasa, como la superior calidad del agua o las eficientes medidas de salubridad. De hecho, Málaga capital destaca la calidad de su agua del grifo, la segunda mejor entre grandes ciudades, según la evaluación realizada por uno de los pocos sumilleres de agua que existen en España.

Por otro lado, con este acuerdo se permite avanzar en el proceso de recepción de la barriada por parte del Consistorio. Además de los vecinos de la propia urbanización de Miraflores del Palo, la entidad urbanística de conservación también suministraba el agua de varios bloques externos a ella, por lo que el acuerdo alcanzado beneficiará a un total de 750 viviendas de la zona.

El acuerdo con los vecinos de Miraflores supone un paso importante en el proceso de recepción de la barriada, que busca regular de forma definitiva la situación de sus viales y zonas verdes de uso público.

El convenio se firma un año después de que se produjera un vertido de detergente en el pozo que abastece a Miraflores del Palo. Tres personas estaban acusadas de verter un líquido espumoso no tóxico en el pozo que abastece de agua potable a la barriada y fueron investigadas por un delito contra la salud pública.