Los dos principales hospitales de Málaga –el Regional y el Clínico– llevan semanas reorganizándose a fin de ganar camas para pacientes con coronavirus. Por ahora no están desbordados y no han tenido que suspender actividad programada, como ocurrió en el pico de la primera ola. Pero, poco a poco, han ido abriendo alas de las plantas de hospitalización para responder al sostenido incremento de ingresos. Según han indicado profesionales, el Clínico suma casi un centenar de enfermos con coronavirus y el Regional supera ya los 50 infectados con Covid 19.

Ante el paulatino aumento de casos que precisan hospitalización, el Regional abrió recientemente otra ala, que sumó a las dos que ya estaban habilitadas para estos enfermos. Quedó en funcionamiento antes del puente de Todos los Santos, en previsión de que no hubiera que improvisar en días festivos si se producía un repunte de infectados. Por ahora la ocupación de esta última zona abierta es mínima, según aseguró el centro sanitario. Pero es un colchón por si se mantiene la tendencia al alza que se viene registrando desde hace varias semanas y que este miércoles ha tenido el pico más alto de ingresos en toda la provincia de esta segunda ola, con 39 hospitalizaciones en un sólo día.

“Tenemos camas libres de UCI y de hospitalización. El hospital está preparado y hay un plan de contingencia con muchas fases. Actuamos con previsión”, apuntó una portavoz del Regional. El centro sanitario ya trasladó hace más de un mes las áreas de Geriatría y Cuidados Paliativos al Materno para destinar la zona que ocupaban del Civil a apoyar la Unidad de Residencias con las hospitalizaciones que ésta requiera.

Los dos hospitales no han suspendido aún actividad programada en la segunda ola, pero no se descarta

Ni el Regional ni el Clínico han tenido que suspender operaciones o consultas programadas de otras patologías. “De momento”, aclaran. Y acotan que si fuera necesario, se aplazarían, como ya ocurrió en abril. Pero por ahora insisten en que están funcionando con normalidad, dentro de esta nueva normalidad que obliga a estar pendiente de la tasa de nuevos contagios y su repercusión en las hospitalizaciones. Sus planes de contingencia tienen fases y están aún en etapas iniciales.

El Clínico también ha ido reconvirtiendo camas no Covid en Covid para poder dar respuesta a los infectados con este virus. Por eso mantiene abierta la planta de hospitalización del Valle del Guadalhorce, que descarga al edificio de Teatinos. El hospital cartameño le aporta 50 camas no Covid que son un desahogo para hacer sitio a los pacientes de coronavirus en el Clínico. Este centro tiene ya afectados de este patógeno en varias plantas.

“Vamos destinándole más zonas del hospital en función de la presión asistencial”, explicó una portavoz. Y la presión no para de crecer. El 4 de octubre, en todos los hospitales de la provincia había 163 personas ingresadas, de ellas 25 en UCI y ahora son 300, de las cuales hay 43 en Cuidados Intensivos. Además, el problema de los enfermos con este virus es que tanto en UCI como en hospitalización, son personas que requieren largas estancias en relación con otros enfermos.