Javier del Arco, es asesor científico de la fundación Vodafone España. Ha participado en el curso que la Universidad de Málaga celebra en Vélez con la ponencia Las TIC y los nuevos mayores en Andalucía. Una investigación predictiva.

-La Fundación Vodafone ha realizado un estudio sobre el uso que los mayores dan a las nuevas tecnologías de la información, ¿de qué edad partimos?

-Las personas con edades comprendidas entre los 55 y los 70 años no se consideran a sí mismos como personas mayores sino maduras. Es a partir de los 71 o incluso de los 75, en función del estado de salud, empiezan a considerarse personas mayores o de la tercera edad. Los 81 años marcan la frontera del declive físico. Afecta al 50% de la población que con esa edad ya tendrían una discapacidad o una enfermedad crónica de media o severa. A eso le llamamos la cuarta edad.

-¿Qué condicionantes se han dado para que la edad madura se amplíe hasta los 70 años?

-Son muchos los factores que han intervenido. Por un lado, un mejor cuidado de la salud y una mejor atención de las administraciones públicas. Por otro, el tener mejor calidad de vida, alimentación y los avances científicos y tecnológicos. Llamar tercera edad a una persona con 65 años es un dato obsoleto que se remonta a la década de los 80.

-¿Cuál es la esperanza de vida media en España?

-Es de 79 años para los hombres y de 83 años para las mujeres. Hablamos de la media nacional pero depende de las regiones. Con respecto a Europa, estamos entre las buenas. Influye tanto la dieta mediterránea como la temperatura.

-¿Está preparada la sociedad para mantener a una población que va ganando en esperanza de vida?

-Hay estudios que señalan que en 2020 habrá más de 9 millones de personas de 65 años. En 2050, si no hay ninguna tragedia mundial que haga caer la población bruscamente, habrá 13 millones de españoles con esa edad. De estos 4,2 millones van a tener más de 72 años y una calidad de vida media o menor, lo que va a dar lugar a problemas sociales y económicos. No sólo hablaremos de esta crisis, de la que espero salgamos, si no otras de índole sociodemográficas.

-¿Qué papel jugarán las tecnologías en el futuro de los mayores?

-La tecnología podrá ayudar y mejorar sensiblemente la calidad de vida. Permitirá a un solo asistente atender a varios individuos, y a su vez, va a contribuir a aumentar la autonomía personal.

-¿Cómo está Andalucía en el uso de las nuevas tecnologías de la información dirigida a mayores?

-Están en la media nacional en el uso de la tecnología móvil básica (llamar por teléfono y enviar mensajes). El segmento de población que va desde los 55 a los 70 años lo utiliza entre un 91 y un 92%. Una curiosidad, que en otras regiones no se da, es que aquí no hay brecha digital por sexo. El mismo número de personas que utilizan el móvil es igual entre hombres y mujeres. Igual ocurre con internet donde la media nacional es del 43%, y en Andalucía es del 42,8%. En uso de las redes sociales estamos algo por encima de la media nacional, sobre todo las mujeres.

-¿Dónde encontramos niveles más bajos?

-Sólo encontramos algún problema con la administración electrónica y tiene que ver con el tamaño que representa la comunidad y la falta de armonización entre las administraciones. Esto frena a los usuarios que muestran en un 60% su voluntad de acceder a estas páginas pero hay que diseñarlas más accesibles para ellos. No obstante, en Andalucía hay una sensibilización social grande y hay más accesibilidad que en otras comunidades. Los centros Guadalinfo han aportado mucho en este sentido.