La ampliación del Cine Albéniz anunciada por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a finales del pasado mes de junio, se topa con el primer freno. El estudio de detalle mediante el que la Gerencia de Urbanismo pretendía dar forma a la actuación, bautizada como el NeoAlbéniz, acaba de recibir el informe desfavorable de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, cuyo aval es imprescindible para su tramitación.

De acuerdo con la información aportada por fuentes municipales, este primer pronunciamiento negativo tuvo entrada el pasado 19 de diciembre, casi cinco meses después de que oficialmente la Gerencia de Urbanismo remitiese a Cultura el documento mediante el que se ordena esta ampliación.

Conforme a lo señalado por las fuentes consultadas, el ente autonómico expone sus reservas con la intervención debido a la zona en la que se proyecta la nueva edificación. "Nos piden un proyecto preventivo de intervención arqueológica por el valor arqueológico del suelo y el entorno; lo haremos y se lo mandaremos", expuso el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien confió en que en uno o dos meses pueda estar resuelto esta demanda.

Conforme a la explicación del edil, se entiende que Cultura considera insuficiente la información aportada en el estudio de detalle sobre la futura intervención arqueológica sobre la parcela, exigiendo que la misma sea complementada. La reclamación del ente autonómico parece buscar un comportamiento semejante al que meses atrás tuvo el Ayuntamiento con los antiguos cines Astoria y Victoria. En ese caso, Urbanismo remitió no sólo el proyecto de demolición, sino también el de intervención arqueológica.

La apuesta del regidor por ampliar el Albéniz incluye un nuevo inmueble de 1.554 metros cuadrados en las dos naves que el Consistorio tiene en la Plaza Jesús El Rico. Esta edificación debe permitir albergar dos salas para proyecciones, espacios para microcontenedores culturales y la sede de la Málaga Film Office y la administrativa del Festival de Cine.

La intención es que la operación incluya, además, la rehabilitación de la ladera de la Alcazaba con el respeto a los restos arqueológicos de la muralla y la barbacana. Las primeras estimaciones elevan a 2,5 millones el valor de la intervención, fijando el uso completo en 2021.

La intervención permitirá, además, recomponer la imagen urbana a la salida del túnel de la Alcazaba, ocupada por dos naves y una medianera. Y contempla la ampliación del Albéniz con 200 butacas más. El NeoAlbéniz se resolverá con un volumen de carácter tectónico, con predominio del macizo sobre el hueco, enfatizando mediante dos planos inclinados, con la diagonal marcada en la fachada norte, la visual hacia la Alcazaba. Se trata de liberar tanto el acceso, estrangulado por la entrada al aparcamiento, como la mediana trasera, con aperturas hacia la Alcazaba y los restos arqueológicos.

Para buscar la cohesión entre el Centro histórico y crear "algo especial y con un toque escultórico", la altura del conjunto será de B+3, sin llegar a la edificabilidad adoptada de B+5. También se respetarán los patios de luces existentes. Además, para rehabilitar la totalidad de las traseras, el proyecto contempla la implantación de un jardín vertical en la mediana colindante del inmueble de calle Pozo del Rey. El espacio exterior limítrofe entre la falda de la Alcazaba y el volumen propuesto se recuperará como parque urbano ligado a los restos arqueológicos y al propio uso del edificio.