Los hoteles de Málaga prácticamente han agotado las plazas disponibles para el próximo fin de semana. La previsión que maneja la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) es que la ocupación durante la Feria no se vea resentida por la crisis económica y alcance cotas similares a las del año pasado. En este momento las reservas para el arranque de las fiestas se elevan al 90% de las plazas y las previstas para los días 21 y 22 ya alcanzan el 70%, aunque desde la patronal hotelera se confía que puedan remontar en el último momento. Los días centrales, como ha ocurrido en el pasado, la actividad hotelera sí se moderará.

A grandes rasgos se reproduce el panorama de años precedentes, si bien el presidente de Aehcos, José Carlos Escribano, aprecia algunos fenómenos nuevos: "Las reservas se están haciendo a última hora y las estancias son más cortas. Esta es la norma general de este verano y también afecta a la Feria". Escribano también destaca que la demanda es ahora "más meticulosa y exhaustiva" al acometer gastos. Quizás esta es una de las razones por las que no se contratan las estancias hoteleras hasta el último momento "porque se cree que habrá mejores ofertas".

Sin embargo, el vicepresidente de Aehcos para Málaga capital, Francisco Moro, puntualiza que "a estas alturas ya no sólo no se encontrarán ofertas, sino que incluso es posible que los precios se puedan encarecer".

Desde el hotel NH Málaga la realidad que se observa a pie de mostrador también es " idéntica a la del año pasado. La crisis no se notará durante la Feria", puntualiza el director del establecimiento, Andrés Castillo. La misma apreciación se tiene en el hotel AC Málaga Palacio, cuyo director, Jorge González, precisa que no se ha experimentado "ningún receso en la ocupación durante estos días". Diferente es, en cambio, el resto del verano "que sí está mostrando una actividad inferior a la de los años anteriores".

El turismo que acude a Málaga durante las fiestas es fundamentalmente nacional. Madrileños, valencianos y alicantinos componen el principal grupo de visitantes, seguidos de andaluces procedentes de Granada, Córdoba y Sevilla, según Jorge González. En este sentido, Francisco Moro concreta que entre el 80 y 85% de los visitantes son españoles, tal y como ha sucedido en ediciones anteriores. El mercado extranjero se nutre fundamentalmente de británicos, que este verano muestran un sensible retroceso a causa de la caída de la libra y de la crisis económica que vive el Reino Unido.

Los hoteleros de la capital afirman que no se ha tenido que recurrir a ofertas y promociones específicas para la Feria, aunque sí durante el resto del verano. En este sentido el director del AC Palacio reconoce que los precios se han reducido en estos meses entre un 10 y un 15%.

Por su parte, Renfe, enfrascada en resolver los problemas de la línea de AVE a su paso por Toledo, no ha dado a conocer aún si podrá reforzar las conexiones entre Málaga y Madrid con motivo de la Feria. Mientras, en el aeropuerto, las fiestas coinciden con uno de los picos de movimiento de pasajeros. Desde mañana hasta el 17 de agosto están programadas 1.360 operaciones aéreas, tanto de llegada como de salida, que podrán en circulación 217.832

Mientras tanto, los empresarios de los restaurantes y bares están expectantes. El presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (Aehma), Rafael Prado, está convencido de que la Feria tendrá muchos puntos en común con la Semana Santa: mucha gente en la calle pero consumo discreto.

Prado cree que las fiestas atraerán a muchísimo público "incluso más que la Semana Santa, al no tener el componente religioso". Sin embargo, teme un descenso de hasta el 15% en el gasto diario. Por esta razón, los precios "no se han tocado en el centro histórico. Serán idénticos a los del año pasado, e incluso habrá rebajas y promociones en las bebidas ".

El presidente de los hosteleros aclara que la opción de reducir los precios sólo la podrán acometer los empresarios del centro, que no tienen necesidad de invertir en las instalaciones provisionales como sucede en el Real. "Para nosotros la Feria es muy importante. Supone el 10% de los ingresos del año". Por esta razón, es muy crítico con los horarios que ha impuesto el Ayuntamiento de Málaga que obliga a cerrar a las seis de la tarde para que el espíritu ferial se traslade al Real. "Antes de que hubiera Feria en el centro, el verano era para nosotros temporada baja. Ahora, en cambio, agosto es temporada alta, por eso estamos convencidos de que los horarios de cierre nos traerán efectos colaterales a la larga".

En el mismo sentido, el presidente de Aehma reivindica la vuelta de los caballos al centro, circunscritos al recinto de Cortijo de Torres desde hace años "porque si la Feria no funciona es un caos para los empresarios del sector".