La apuesta por la construcción de un parque de más de 120.000 metros cuadrados en los antiguos suelos de Repsol manteniendo la previsión de cuatro grandes torres para uso residencial, hotelero, oficinas y comercial sigue adelante. Tras un periodo de letargo, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha aprovechado una moción presentada por Adelante Málaga al Pleno de este jueves insistiendo en la apuesta por el Bosque Urbano para informar de que la intención es que el proyecto de urbanización de este sector sea aprobado por el Consejo de Urbanismo el próximo mes de enero.

El paso adelante anunciado por el edil del PP se da tras los encuentros mantenidos en los últimos meses con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que se reparte junto al Consistorio la propiedad de los aprovechamientos urbanísticos de esta parcela. Conforme a lo expuesto por López las dos partes coinciden en activar cuanto antes el proceso administrativo de aprobación del plan de urbanización, dentro del cual cobra especial protagonismo la apuesta por una gran zona verde.

De acuerdo con los datos manejados, el valor de esta primera fase del proyecto global de Repsol, al que el planeamiento reserva un techo edificable para la construcción de 1.331 viviendas, de las que casi 400 serán de protección oficial (VPO), se sitúan en unos 20 millones de euros, de los que 8 millones pueden estar acotados solo al parque.

De acuerdo con el proyecto de reparcelación, que data de 2014, la Sareb agrupa los aprovechamientos que tiene asignados en la más alta de las torres dibujadas, de 35 plantas, que da cabida a un 402 viviendas de renta libre y a 19.141 metros cuadrados de techo terciario. Por su parte, el Ayuntamiento pasa a ser propietaria de suelos para 502 viviendas de renta libre y las VPO ya mencionadas, así como dos pastillas de uso terciario, con una edificabilidad de 25.244 metros cuadrados; cuatro de equipamientos públicos; doce de zonas verdes libres, y varias para viales.

No obstante, la posición que ahora maneja el alcalde, Francisco de la Torre, es la de reducir al máximo el techo residencial que tiene asignado el Consistorio en la idea de reconvertirlo para la instalación de oficinas. Grosso modo, su apuesta, en la que no parece claro que la Sareb esté de acuerdo, es la de localizar en Repsol una especie de city empresarial.