La regularización de las viviendas turísticas sigue dando que hablar entre las administraciones y los empresarios, hasta el punto de que el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, y el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Luis Callejón, mostraron ayer posturas distintas en un desayuno informativo organizado en Málaga por el Grupo Joly -editor de este diario- y patrocinado por Telefónica. "La Junta de Andalucía ha dicho quién es clandestino y quién no y hemos regulado que haya unas calidades mínimas", expresó Fernández sobre el decreto que entró en vigor en 2016.

"Hay una segunda fase que escapa a la competencia autonómica porque en las viviendas turísticas se da una relación entre dos particulares sin IVA, mientras que si se considerara una actividad económica sí se necesitaría una licencia del ayuntamiento y éste podría poner sus condiciones". Fernández aseguró que "no se puede dar cabida a un fraude fiscal", subrayó que "Andalucía tiene una normativa que busca la calidad de la oferta alojativa" y pidió una normativa general estatal. El consejero rechazó además que se puedan alquilar más de dos viviendas, porque entendió que ya se habla claramente de una empresa.

Callejón se mostró a favor de esta última apreciación, "pero discrepo en lo de la calidad porque a las viviendas solo se les pide un aire acondicionado y un botiquín, mientras que a los apartamentos turísticos se les exige tener unas dimensiones concretas que encarecen el precio final y las viviendas no tienen ningún condicionante de espacio". El presidente de los hoteleros pidió que se igualen las condiciones, es decir, que las viviendas tengan las mismas de los apartamentos turísticos o al revés. Callejón dijo este pasado lunes que las viviendas turísticas están acabando con los apartamentos por sus precios más bajos y que los próximos afectados serían los hoteles de una, dos y tres estrellas.