La Junta de Andalucía parece decidida a desbloquear de una vez por todas, y tras dos años de continuo retraso, las obras de construcción de la línea 1 del Metro de Málaga, que permitirá viajar desde La Malagueta hasta la zona de Teatinos. Después de que ayer los operarios de la empresa adjudicataria de los trabajos del primero de los tajos, que discurre en superficie por el campus de la Universidad, entre la Avenida Doctor Domínguez y Los Asperones, diesen inicio de los trabajos, el director del suburbano malagueño, Enrique Urkijo, afirmó que a lo largo del presente mes de julio se dará respuesta a buena parte de los interrogantes que pesan sobre esta parte del proyecto. El objetivo es que antes de que finalice este año estén en obra el recorrido entre Teatinos y Guadalmedina.

El primero de los pasos necesario para poder cumplir el calendario planteado por Urkijo pasa por concretar qué va a ocurrir con los dos tajos (Doctor Domínguez-Juan XXIII y Juan XXIII-Renfe) que aún están en manos de la concesionaria original de la actuación, la unión de empresas encabezada por FCC. "Aún no hay una decisión tomada, pero la resolución sobre la negociación que mantenemos con ellos se conocerá antes de que acabe el mes", apuntó el responsable del ferrocarril urbano.

Las enormes diferencias existentes entre los costes que proponen los socios privados y los que considera aceptables la Administración autonómica parecen decantar la decisión a favor de la resolución del actual contrato, una medida drástica que la Junta ya ha llegado a poner sobre la mesa en las conversaciones mantenidas. En caso de adoptarse no sería la primera vez en la que toma forma, toda vez que la Consejería de Obras Públicas ya le ha retirado a la concesionaria tres de los cinco tramos en los que se divide la línea a Teatinos.

Otro de los puntos en los que pretende avanzar de forma significativa la Junta es en el inicio de las actuaciones entre Renfe y Guadalmedina, que quedará localizada en el cruce de la Avenida de Andalucía con la calle Armengual de la Mota. Para ello, tal y como anunció este periódico el pasado 12 de junio, Ferrocarriles Andaluces sacará en un corto plazo de tiempo a concurso las obras de construcción de esta parte del ramal. La ejecución de la infraestructura de este segmento de línea, de unos 600 metros de longitud, tiene un precio de licitación de 60 millones de euros, cifra a la que habrá que sumar la fase de superestructura, correspondiente a las instalaciones de vía, electricidad, estaciones…

Superar estos dos trámites permitirá al Metro disponer de un camino expedito para poder tener en obras la mayor parte de la línea 1 antes de cerrar el presente ejercicio, a excepción del recorrido más complejo del proyecto, el que atravesará la Alameda Principal y el Paseo del Parque. Para esta etapa de la actuación, la idea de Obras Públicas, según admitió Urkijo, es que también dentro de este mes, salga a concurso la redacción del proyecto técnico que determine cómo ha de ser construido este trazado.

La posición inicial de la Administración autonómica, frente a lo que postulaban los socios privados, pasa por desechar el empleo de la tuneladora, que es una especie de 'topo' que ejecuta los túneles bajo tierra, y apostar de forma decidida por los muros pantalla. Esta técnica es justamente la que en estos momentos se emplea en la obra del suburbano en Carretera de Cádiz y la que se utiliza en la ejecución de los aparcamientos municipales. Una vez se disponga del documento, se podrán precisar los plazos de ejecución y la inversión necesaria.

El contraste a la evidente demora sufrida por la línea 1 lo pone el ramal de Carretera de Cádiz (La Malagueta-Martín Carpena), en el que prácticamente está acabada la fase de obra civil, que es la que más molestias causa a los vecinos. La previsión es que para el próximo mes de agosto quede liberado de la ocupación en superficie el eje compuesto por las avenidas Velázquez y Héroe Sostoa. La puesta en funcionamiento del suburbano en esta parte del proyecto está anunciada para mediados o finales de 2010.