Cuando en 2004 llegó a los cines Yo, robot, muchos espectadores se trasladaron (mentalmente) del sillón de las salas de cine al del Audi RSQ al que Will Smith pedía canciones. 16 años después, ha dejado de ser ficción. El coche conectado es una realidad y Málaga se ha convertido en el laboratorio de pruebas para su extensión por Europa.
Más de 50.000 metros cuadrados con intersecciones, calles rectas y curvas, zonas sin asfaltar, balizas, rotondas y túneles forman el laboratorio I+D más avanzado del sur de Europa para el desarrollo de la conducción conectada: un ecosistema creado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) con todo lo necesario para testar soluciones 5G y tecnologías vehiculares V2X (vehicule to everything) en el que Seat ya está poniendo a prueba sus nuevos modelos.
Se trata de un espacio de examen-error en el que se certificaran los mayores avances de este ámbito en los próximos años; el emplazamiento donde tomará forma la nueva manera de entender la movilidad de los próximos años que, indiscutiblemente, emergerá de la unión entre tecnología y automoción.
Según Nhtsa, las tecnologías y aplicaciones de automóviles conectados con V2X pueden prevenir 600.000 accidentes de tráfico al año. Pero, ¿qué es en realidad un coche conectado? Volvamos a Yo, robot. "Es un vehículo con conductor capaz de tomar decisiones y de hablar", explica la consejera delegada de Telefónica España, María Jesús Almazor. En la práctica, se trata de un coche capaz de detectar la presencia de vehículos en la carretera u otro tipo de obstáculos sensorizados.
El entorno creado en el PTA, por su parte, es el ecosistema que facilita que estas obstrucciones sean, en la fase de pruebas, introducidas de forma virtual así como que se origine una comunicación entre el vehículo, la infraestructura y el resto de actores en la vía para anticipar situaciones de riesgo y así evitar accidentes. En resumen, un entorno de ensayos que replica condiciones y comportamientos de tráfico reales; un espacio abierto y al mismo tiempo "controlado".

El circuito ubicado en el PTA.
La zona está disponible para fabricantes de componentes, dispositivos, infraestructuras o de vehículos para avanzar en el desarrollo de esta tecnología. "La idea es avanzar en las ventajas que el vehículo conectado puede aportar tanto para mejorar las prestaciones en los vehículos y de los fabricantes como para la seguridad del conductor y los viandantes", apunta el secretario General de Empresa, Innovación y Emprendimiento de la Junta, Manuel Ortigosa.
Según Almanzor, la movilidad conectada es "la movilidad del futuro" pero tiene aún tres retos "muy importantes" por delante: el tecnológico, para ser capaces de estandarizar los avances; el social, para lograr que un vehículo tome las decisiones que tomaría un humano, y el legal, para crear un marco acorde al coche conectado.
Según los expertos, la movilidad conectada es el primer paso para la movilidad autónoma. "En un futuro, hablaremos de un coche sin conductor, que tomará por sí solo las decisiones", asegura la delegada de Telefónica. "Primero lo conectamos y luego lo hacemos autónomo", resume el responsable de tecnologías de comunicación & EMC de Seat, César de Marco.
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