Málaga despide al que fue su alcalde durante la Transición

Tras una misa en la iglesia de Santo Domingo, sus restos fueron velados en la capilla del Cristo de la Buena Muerte, como era su deseo · El ex regidor será incinerado hoy a las 10:15 en el Parque Cementerio de Málaga

La capilla ardiente se instaló desde las 12:00 en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento. Numerosas personalidades y vecinos anónimos dieron su pésame a la familia.
La capilla ardiente se instaló desde las 12:00 en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento. Numerosas personalidades y vecinos anónimos dieron su pésame a la familia.

Cofrades, políticos, autoridades, agentes sociales y vecinos anónimos. Cientos de personas desfilaron ayer ante la capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento para dar el último adiós a Cayetano Utrera Ravassa, el que fuera alcalde de Málaga durante la Transición. El ex regidor falleció de madrugada, a sus 77 años, a causa de una larga enfermedad pulmonar. La capilla ardiente para velar sus restos se instaló desde las 12:00 en el Salón de los Espejos, un gesto con el que el Consistorio reconoce la figura de este político liberal -notario y registrador de la propiedad- que gobernó la ciudad entre 1970 y 1977.

Sus restos mortales llegaron a la Casona del Parque a mediodía. La Corporación aguardó el féretro a la entrada del edificio municipal. Su hija Fátima y el alcalde, Francisco de la Torre, se adelantaron para recibirlo. La Policía Local lucía el uniforme de gala. Ya en el Salón de los Espejos, junto al ataúd, podía verse, con un crespón negro, la cruz guía del Cristo de Mena, cofradía de la que fue hermano mayor entre 2004 y 2008. Sus hijas Adela, Fátima y Cayetana, recibieron el pésame de cientos de personas que se acercaron a darles las condolencias.

"Fue honesto con creces", destacó con rotundidad el ex alcalde Pedro Aparicio. El ex regidor socialista quiso resaltar el lado humano de Utrera y recordó que cuando su padre necesitó un notario acudió a él: "Mi padre estaba casi ciego y sin una pierna. Cuando Cayetano se enteró, vino a casa. Allí se tiraron tres horas hablando y tomando café".

El alcalde, Francisco de la Torre, lo describió como un "gran profesional" que dedicó un tiempo de su vida a trabajar de manera "intensa y eficaz" por la ciudad y que demostró "su voluntad y compromiso por el cambio". El primer edil repasó los logros de su mandato: la creación de la Universidad de Málaga, el primer impulso para la Plaza de la Marina, el embovedado del Arroyo de los Ángeles y la transformación de Torremolinos, que entonces era parte de Málaga. De la Torre adelantó que para honrarle, algún espacio de la ciudad llevará su nombre.

Luis Merino, el regidor que sucedió a Utrera al frente del Consistorio malagueño, también acudió a la capilla ardiente. Lo definió como "un hombre muy malagueño, un liberal brillante, cosmopolita, abierto", al que le tocó dirigir Málaga en "una época difícil" y que hasta último momento estuvo "muy, muy al día" de los problemas de la ciudad. Merino recordó que hace un par de años publicó un libro con sus reflexiones políticas y comentó que deja otro texto acabado, aún sin publicar que verá la luz cuando sus hijas lo decidan.

Utrera -nacido en Málaga en 1935- fue pregonero de la Semana Santa en 1973 y miembro de Mena. El hermano mayor de la cofradía, Antonio González, dijo que fue "un referente, un maestro, con un talante muy contemporizador". Anoche, sobre las 21:00, los restos mortales del ex alcalde fueron llevados -como era su deseo y el de su familia- a la iglesia de Santo Domingo, donde media hora más tarde se ofició una misa en el altar mayor. Después, sus restos fueron velados durante toda la noche en la capilla del Cristo de la Buena Muerte.

El presidente de la Agrupación de Cofradías, Eduardo Pastor, también se acercó a expresar a la familia el dolor del mundo cofrade. Destacó su "talante conciliador", que fue clave para superar la "pequeña crisis cofrade" que se produjo en los años 70, cuando de hombres de trono pagados se pasó a la figura de los actuales hermanos.

Utrera fue también consejero del Málaga CF en los tiempos en los que Fernando Puche fue su presidente. Este empresario también pasó ayer por el Salón de los Espejos para saludar a la familia. La ex alcaldesa Celia Villalobos envió un telegrama de condolencias. La portavoz socialista, María Gámez, reconoció su trabajo por la ciudad durante una etapa "difícil de mirar con retrospectiva". El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, mostró su "lejanía" con el alcalde de "la etapa de Franco", pero se acercó a dar el pésame a la familia "porque Cayetano Utrera era muchas más cosas".

También pasó por la capilla ardiente el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, quien hizo alusión a "la saga familiar" construida por Utrera y a su contribución a hacer de Málaga una ciudad "moderna, dinámica y abierta". El delegado del Gobierno de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, lo recordó como "una persona muy implicada en la vida social de Málaga, que dedicó parte de su vida a trabajar por los asuntos públicos en una época difícil para llevar un ayuntamiento". El presidente de la Asociación de la Prensa de Málaga, Andrés García Maldonado, que fue cronista municipal durante su mandato, describió su perfil político: "Aunque fue puesto por su relación con el Régimen, demostró muy pronto que no dependía de nadie, sino de la ciudad y chocó con los gobernadores civiles".

stats