La Policía ha desarrollado una operación en la barriada de Palma-Palmilla después de que un hombre encañonara, supuestamente, a uno de los agentes que intervenía en una pelea que el propio autor estaba protagonizando junto a otro individuo. Tras ello, intentó huir en un vehículo de la marca Audi, lo que dio lugar a una persecución que terminó con su arresto. Durante la detención, se registraron disparos en un edificio situado en calle Ebro.

Los hechos que motivaron la actuación tuvieron lugar durante la madrugada del viernes al sábado, en torno a las 5:00, en la citada vía. Una dotación de la Policía Local que se encontraba patrullando por la zona oyó una detonación y se percató de que dos hombres se estaban agrediendo mutuamente. Cuando se aproximaron a ellos, comprobaron que uno de los supuestos implicados, según confirmaron fuentes cercanas al caso, llevaba un arma de fuego. El individuo llegó a encañonar con ella a uno de los efectivos. Los policías trataron de persuadirle para que bajara la pistola y ninguno resultó herido. El hombre emprendió la huida a bordo de un automóvil. Fue así como dio comienzo la persecución del conductor, de unos 25 años, con un amplio historial delictivo y que circulaba de modo temerario y a gran velocidad, con el consiguiente peligro que su comportamiento suponía para el resto de personas que en ese momento conducían por la misma zona.

Las fuentes consultadas precisaron que el supuesto autor llegó incluso a circular en dirección contraria durante al menos 200 metros. Los agentes tuvieron que pedir refuerzos para interceptar al fugado.

Una vez que se vio cercado por los policías que actuaban, volvió a huir a pie, esta vez por calle Mármoles. Opuso gran resistencia para su detención. La Policía Local le atribuye un delito de atentado a agente de la autoridad, ya que, supuestamente, golpeó a un efectivo y amenazó de muerte a otros. Tras leerle sus derechos como detenido, fue trasladado a dependencias policiales. Horas más tarde, según señalaron fuentes próximas a la investigación, la Policía halló el arma con la que, presuntamente, había encañonado a uno de los agentes que intervino inicialmente en la pelea.

La operación policial continuó en La Palmilla tras registrarse varios disparos que procedían del interior de un edificio, aunque al cierre de esta edición no había trascendido si hubo heridos. La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y descubrió varios casquillos que podrían guardar relación con las detonaciones que previamente se escucharon.