Málaga

PTA El atasco de cada día

  • Trabajadores de la tecnópolis relatan como el excesivo tráfico hasta el recinto modifica su día a día

  • El transporte público es definido como "escaso" y hay empresas que se plantean marcharse

El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) cumple un cuarto de siglo convertido en el gran polo productivo de la provincia. Sin embargo, tiene en la movilidad la gran asignatura pendiente que abordar. Cada mañana, miles de coches se agolpan a la entrada de la tecnópolis a la espera de poder entrar a un recinto que no brilla por la pluralidad en los accesos. En torno a 45 minutos es la duración media del recorrido entre el centro de Málaga -concretamente la Alameda Principal- y el recinto, duración que lógicamente se acorta en verano y Navidad, y las semanas que las rodean.

El tráfico que colapsa el recinto lleva provocando durante años situaciones de lo más inverosímiles. "He llegado a ver gente durmiendo en sus coches en los aparcamientos comunes para hacer tiempo, con tal de asegurarse un sitio", relata Esther, que trabaja en el PTA. La razón de este tipo de acciones está en el gran número de trabajadores con los que cuentan, entre otras, la empresa OP Plus, lo que condiciona las horas de trabajo a las que se producen los atascos y la falta de aparcamiento en el recinto. Aunque sobre todo, la falta de soluciones por parte de las administraciones conforme el volumen de empleados de la tecnópolis crecía.

Hay empleados del PTA que residen en Campanillas para ahorrarse el tráfico

Ello está provocando que haya "empresas que se están planteando marcharse del PTA", como la de Esther o como las dos que se han marchado ya a Teatinos y el Centro. "A día de hoy es insostenible, si no se encuentra una salida próxima lo que se va a conseguir es que el PTA deje de ser atractivo para las empresas", opina ella, que vive en Alhaurín de la Torre y se queja de "falta de alternativas" de transporte desde otros puntos de la provincia.

Entre las 7:30 y las 8:00 es el momento en que el tráfico es "insoportable", como critica Esther, quien añade que a causa de recientes contrataciones que se producen mes a mes en el recinto "los atascos están peor desde mediados de año". En peor situación aún está Carmen, empleada del centro de investigación de nanomedicina Bionand que vive en La Victoria y que antes de llegar al habitual atasco en la periferia del PTA tiene que atravesar el Centro y la avenida de Andalucía, dos puntos en los que también hay una gran acumulación de tráfico a esa hora. "Normalmente necesito tres cuartos de hora, intento buscar atajos pero es imposible", señala.

Carmen cuenta que hay algunas iniciativas a lo largo del año, como el día sin coches, en los que los atascos son más soportables debido a que la entrada al PTA se convierte por un día en una vía de tres carriles, en vez de dos: "Tanto los autobuses como los coches con alta ocupación tienen su propia vía y eso quita algo, pero el resto del año es insoportable". "Lo que no entiendo es el motivo por el cual no se amplió el Metro hasta aquí, es incomprensible", añade.

Hay casos de trabajadores del PTA que han decidido directamente por vivir en Campanillas -a unos 10 minutos andando del recinto- simplemente para evitar los atascos, como es el caso de María, una cordobesa que trabaja en Bionand: "Estuve seis meses aquí de prácticas y durante ese tiempo me di cuenta de la montonera que se forma todos los días", relata, aunque admite que vivir lejos del Centro es complicado por la diversa gama de actividades de ocio existentes de las que Campanillas carece: "Aquí no hay tantas cosas para hacer como en Málaga, pero en mi caso decidí prorizar el hecho de quitarme los atascos todos los días".

Caso similar es el de Alex, que vive en Cártama y que a pesar de desplazarse en coche hasta el PTA el tiempo que emplea es mucho menor de aquellos que salen desde Málaga: "Si salgo directo desde Cártama tardo en torno a 10 minutos desde la puerta de mi casa hasta aquí, cinco de ellos en el atasco a la entrada del parque, pero el problema fundamental es para la gente que sale de Málaga".

El transporte público es "escaso", como lo definen la mayoría de los trabajadores consultados. Las líneas 19 y 25 tienen una frecuencia bastante baja y emplean mucho tiempo en llegar hasta el recinto. Por su parte, la línea express sin paradas que se ha habilitado desde el centro de la ciudad hasta la tecnópolis deja que desear para los empleados: "Hay muy pocos autobuses dobles, la mayoría de los que vienen aquí son los pequeños. Hay dos express pequeños y uno grande. Al final los que venimos en bus vamos hacinados", indica Reyes, usuaria habitual del transporte público. Además, no entiende porqué el primer express llega a las 7:55 al PTA cuando hay bastante gente que empieza a las 7:30. "Al final, o vas como sardinas en lata o tienes que venir con mucho tiempo de antelación, es triste que no haya más alternativas".

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