La céntrica calle Victoria de la capital malagueña permanecerá cortada al tráfico durante una semana. El enorme socavón de unos 15 metros de longitud provocado el miércoles por el hundimiento de la calzada revestía una gravedad mayor de la estimada en un primer momento, por lo que su arreglo requerirá una obra compleja para estabilizar el embovedado que se vino abajo. Se trata del antiguo embovedado del arroyo El Calvario, que discurre por el centro de la calzada y que tiene una antigüedad de más de 80 años. Está construido a base de sillería y bóveda de ladrillo macizo, y sus dimensiones son de aproximadamente 2,5 metros de anchura y 1,6 metros de altura.

Por razones que la Empresa Municipal de Agua de Málaga (Emasa) aún no ha determinado, parte de ese embovedado se hundió dejando al descubierto un tramo del colector de aguas residuales que discurre desde la parte alta de la zona de la Victoria hasta conectar con el de la calle Carretería. El incidente se produjo el miércoles sobre las 17:00 de la tarde cuando se detectó el hundimiento en un carril de la calzada de la calle Victoria. Hasta allí se desplazaron de inmediato varios equipos de mantenimiento de Emasa para tratar de determinar la importancia del asunto. Pero tras comprobar el riesgo para los numerosos vehículos que suelen transitar por la vía y las dimensiones del socavón, se procedió inmediatamente y en coordinación con la Policía Local y el área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga al corte y desvío del tráfico.

Durante parte de la noche se dejó abierto el otro carril de la calle, pero dado que el socavón ocupa prácticamente el ancho de la calzada ayer por la mañana se cortó definitivamente toda la calle por razones de seguridad durante las 24 horas del día.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, se acercó ayer hasta el lugar del incidente para comprobar de primera mano la magnitud del socavón que fue causado por un asentamiento de la solera del embovedado con el consecuente desplazamiento y rotura de los muros de carga de la bóveda.

Emasa inició ayer mismo los trabajos de reparación que consistirán en la renovación de todo el tramo de embovedado afectado mediante la colocación de marcos de hormigón prefabricado para volver a estabilizar el embovedado del colector de aguas residuales. Es una actuación compleja que está previsto que se prolongue durante una semana, por lo que el Ayuntamiento de Málaga espera que la calle pueda volver abrirse al tráfico el próximo jueves.

Los trabajos de reparación se han organizado para realizarse de manera ininterrumpida durante los próximos días para tratar de minimizar los inconvenientes que la obra acarreará tanto a los vecinos de la zona como a los vehículos que discurren por una vía, que supone un nexo crucial en la movilidad de la zona el centro de la ciudad.

Como consecuencia de los trabajos iniciados ayer, también hubo que cortar una red principal de abastecimiento de agua potable, aunque la empresa municipal realizó las operaciones necesarias en la red de forma que no se vea afectado el suministro de ningún cliente del barrio.