Vuelven los pitufos

Si fuera por Carlos Hernández Pezzi, viceportavoz del grupo municipal del PSOE en la Casona del Parque, Málaga sería ciudad pitufo. Desde su irrupción en la pasada campaña electoral ha hecho de estos conocidos personajes de ficción un icono de su crítica a la labor del equipo de gobierno del PP y, en especial, del alcalde, Francisco de la Torre. Tras unos meses de inactividad creativa, el número dos socialista en el Consistorio rescató ayer las figuras de los dibujos animados para arremeter contra el regidor y su decisión de convertirse, a partir del 20 de noviembre, en senador por la provincia.

"Paradójicamente, se nos dijo que íbamos a tener un alcalde de 25 horas [recuerda con ello el eslogan de la campaña a la Alcaldía], y en realidad lo que había era una campaña premeditada por parte del PP para hacer la sustitución de De la Torre", explicó ayer Hernández Pezzi, para el que esta situación permite "aumentar la familia de los pitufos". Durante su comparecencia, puso sobre la mesa cuatro figuras. "Tenemos la posible pitufa alcaldesa; un posible pitufo senador; un posible alcalde pitufo...", ironizó, a modo de mensaje con el que aludía, respectivamente, a Carolina España, actual portavoz del equipo de gobierno y concejala de Economía, y a la que se apunta como una de las potenciales sustitutas de De la Torre al frente del Ayuntamiento, y al propio De la Torre. Incluso, habló de un pitufo algo más alto que la pitufina y que podría tratarse de Damián Caneda, edil de Cultura, y al que en los últimos días se le relaciona con la hipotética carrera de sustitución del alcalde.

El viceportavoz del PSOE exigió a De la Torre que renuncie a su acta de concejal y que abandone la Alcaldía en caso de ser designado para el Senado. "Es muy difícil creer el supuesto servicio que prestará a la ciudad yéndose al Senado cuando su campaña electoral se ha basado en el compromiso ético y moral de permanecer en la Alcaldía", apostilló, a la vez que señaló: "A la ciudadanía hay que decirle que ya está bien de que aquí se presente una cosa y se promueva en la sombra movimientos para otra distinta".

Ante la demanda del grupo socialista, De la Torre fue claro y rechazó de plano la opción de dimitir. "Ya dije en las elecciones municipales que mi compromiso es de cuatro años y lo voy a cumplir si la salud me acompaña", insistió ayer, al tiempo que recordó lo ya sabido, que el escaño en el Senado es "totalmente compatible" con la Alcaldía y su deseo "de servir a la ciudad, que es lo único que me interesa y a lo que me he comprometido con los malagueños". El regidor explicó que su propósito de estar en la Cámara Alta no es otro que "defender no sólo a Málaga, sino a todos los municipios españoles".