Málaga

Los alcaldes de Málaga y el sector del ocio turístico alertan del problema que suponen las cancelaciones del Cercanías

Pasajeros del Cercanías junto a uno de los trenes este miércoles.

Pasajeros del Cercanías junto a uno de los trenes este miércoles. / Javier Albiñana

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, pidió al Gobierno central que se tome "muy en serio" la situación del Cercanías en la provincia y no le eche la culpa al anterior Ejecutivo, porque tras más de tres años gobernando "ha habido tiempo" para contar con una solución.

A pesar de que la pandemia ha podido afectar a la programación de las actuaciones, para el regidor "es difícil entender cómo no ha habido la capacidad de previsión de este tema", que pasa por la falta de maquinistas y la cancelación diaria de más de una treintena de trenes en las líneas que conectan la capital con Fuengirola, C-1, y con Álora, C-2.

"Yo no creo que la solución sea que el Gobierno actual eche la culpa al anterior. Llevan tres años largos gobernando y creo que ese tema debería tener ya una solución", reclamó De la Torre en una rueda de prensa sobre la gestión de otra infraestructura de movilidad urbana, en este caso, del metro de Málaga.

A su juicio, "ha habido tiempo para tener ya una respuesta más satisfactoria de la que se ha tenido", por lo que instó a que desde la Administración central y Renfe "se hagan los esfuerzos para tener cuanto antes resuelta esta cuestión", porque perjudica a la imagen del transporte público, al empleo y a la confianza de la gente en los trenes, enumeró el alcalde de Málaga.

Además, De la Torre amplió esta situación a otras zonas con conexión por cercanías y alertó del problema que supone en materia de sostenibilidad, "presente en las agendas de todos los gobiernos" y que desde España "deben esforzarse en cumplir".

Por ello, espera que el Gobierno "se tome muy en serio este tema", que "va a desviar parte de los usuarios al transporte privado", con la consiguiente desventaja para el transporte público, y el tren, "que es el más sostenible de todos".

Por su parte, la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, lamentó que el estado que presenta el servicio ferroviario de Cercanías en la provincia, y en concreto en la Costa del Sol, es “algo insostenible ya”, siendo “una más de las situaciones de desconcierto que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez está generando.

Así, la regidora señaló que la reducción horaria y de trenes “afectan muy negativamente a municipios turísticos como el nuestro, con total desprecio a su economía y a los miles de vecinos que a diario tienen que desplazarse en tren”.

“Pedro Sánchez, que claramente está volcado en atender tan solo a aquellos territorios de España que le garantizan que aún se sostenga en el poder, no puede seguir atentando a toda una Costa del Sol por su imprevisión y nula política de comunicación ferroviaria con las localidades costeras de nuestra provincia”, esgrimió la mandataria municipal.

Por ello, exigió al Ejecutivo de la Nación “medidas urgentes que solventen de una vez por todas el caos en el que tiene sumido al transporte en tren que actualmente sufrimos”. Al mismo tiempo, reiteró la demanda del municipio costasoleño al Gobierno para que reduzca la frecuencia horaria de paso de los trenes de los 20 minutos actuales a 10 minutos.

La alcaldesa ya planteó el pasado mes de septiembre la necesidad de ampliar el paso de trenes para reducir la frecuencia, “en consonancia con la consecución de los citados objetivos de desarrollo sostenible, y en aras de facilitar una mejor movilidad de los malagueños y visitantes”, por lo que propuso que “la frecuencia de este servicio aumente a un tren cada diez minutos”.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, señaló que “estamos ante un problema de índole laboral”, mostrándose confiado en que “cuanto antes se vaya restableciendo la normalidad en beneficio de la ciudadanía y en nuestro caso, de los vecinos y turistas de Torremolinos”.

El regidor destacó que “existe un compromiso del actual Gobierno con los servicios públicos, a pesar de tener una herencia de recortes de los anteriores gobiernos del PP”, así como recordó que “tras muchos años de ausencia de compromiso por aumentar la plantilla, la oferta de empleo público del actual Ejecutivo fue paralizada por el inicio de la pandemia”.

“Una vez reanudada, se prevé la próxima incorporación de 900 maquinistas”, indicó Ortiz, quien confió en que esto, “unido a los 46 millones de los Presupuestos Generales del Estado para el Cercanías, mejore en gran medida esta situación”.

Desde la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) valoraron que la reorganización del servicio, que contempla a partir de hoy la reducción horaria y de trenes, “es una noticia no solamente mala de por sí, sino absolutamente inexplicable dado que la línea de Cercanías Málaga- Fuengirola ha sido durante mucho tiempo -y seguiría siendo si funcionase con normalidad-, la más rentable de España”.

“No es fácil de entender que un servicio público, que es el más rentable de toda la línea nacional, esté sufriendo esos problemas tan injustificables e inexplicables y que van en contra no solamente del derecho al transporte, sino también de la economía y del sector turístico, que es la principal industria de la Costa del Sol”, puntualizaron desde el colectivo empresarial.

De este modo, la patronal hostelera valoró que “la falta de movilidad del turismo afecta a toda la economía, y sobre todo a la hostelería”, subrayando que “el hecho de que un medio de transporte rápido y no contaminante además, que llega a pleno centro de la ciudad de Málaga desde Fuengirola y que permite la movilidad de mucho turismo en la Costa del Sol, o funcione correctamente supone un perjuicio evidente para los intereses empresariales y económicos de no solo entre la capital sino del conjunto” de la comarca.

En cuanto a la afectación de la merma del servicio, desde Mahos señalaron que “vienen menos turistas, ya que hay muchos residentes en la Costa del Sol que no conducen, y pueden verse impelidos a no viajar por miedo a que las frecuencias no funcionen o que puedan quedarse en tierra y sin poder llegar a sus domicilios o a los sitios adonde quieran”.

Así, tildaron la situación de “bastante preocupante” y lanzaron “una petición de seriedad, de compromiso con el servicio público y con la economía y de pronto arreglo de esta anomalía, que no tiene ninguna explicación en ningún sentido y que tiene absolutamente un perjuicio total sobre todos los intereses de la Costa del Sol desde el punto de vista económico y turístico”.

“No es fácil explicar que es un servicio público fundamental como esté carezca de personal y de maquinistas con el número de parados que hay en España, eso no tiene sentido”, matizaron.

El presidente de la Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio en la Costa del Sol (APECO), Jose Yagüe, realizó una valoración “negativa” del servicio de Cercanías que se está prestando porque “es una vía de comunicación imprescindible que funciona muy bien y que utilizan muchos turistas y residentes para moverse entre Málaga y Fuengirola, y también en Álora con respecto al Caminito del Rey”.

Todo lo que sea reducción, bajada del servicio y de la calidad repercute negativamente”, recalcó el representante empresarial, quien incidió en que la reducción horaria y de vehículos prevista para este viernes “es negativa”, remarcando que “todo lo que sea falta de comunicación para nuestros potenciales clientes lo valoramos mal”.

Por otro lado, Yagüe lamentó la “no inclusión en los Presupuestos Generales del Estado de la ampliación del corredor ferroviario hasta Marbella”, un aspecto que al sector que representa “afecta especialmente porque la gran concentración de parques de ocio está entre Torremolinos, Benalmádena y Fuengirola”.De esta manera, apuntó que las deficiencias en las comunicaciones de la Costa del Sol provocan que “perdamos clientes que están aquí y no vienen” por las dificultades en los desplazamientos, destacando que en la zona occidental “es necesario que se activen esas vías porque cada vez hay más caravanas en la Carretera Nacional 340 y no hay una alternativa”.

Yagüe reclamó al Gobierno de la Nación que “se normalice el servicio de Cercanías”, y ya que ha decidido “no dotar los presupuestos para las grandes infraestructuras hasta Marbella, por lo menos que no recorten lo que tengamos y que pongan los medios y los recursos necesarios para que esa vía fundamental para la Costa del Sol funcione”.

El vicepresidente de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Javier Hernández, valoró que la reorganización del servicio de trenes de cercanías entre Fuengirola y Málaga “supone un impedimento para los trabajadores poder acceder a sus puestos de trabajo” y “poder llegar puntual”, así como puntualizó que “seguramente que los vagones vayan más llenos, además de cierta incomodidad”. A ello sumó la generación de “mayores emisiones de CO2 o una mayor huella de carbono porque el tren de cercanías es mucho más sostenible que el poder viajar con vehículos propios”.

De cara a los turistas que visitan en la Costa del Sol, Hernández destacó que la reducción del servicio implica que “se reduzcan los viajes en el interior de los excursionistas para visitar ciertos municipios” y va a suponer “un impedimento poder acercarse a zonas como Torremolinos, Benalmádena o Fuengirola” para aquellos alojados en hoteles de Málaga, puso como ejemplo.

Así, recordó que estos visitantes que opten por realizar visitas culturales o gastronómicas “únicamente tendrán la disponibilidad de los autobuses, cuya frecuencia no es la más óptima para poder desplazarse intramunicipios y el servicio de taxis”.

El representante hotelero solicitó a las administraciones que “se solucione cuanto antes este problema”, que afecta en gran parte al personal que desarrolla su labor en la industria turística.

 

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