Málaga

El año 2023 acabará siendo el más seco y cálido en la provincia de Málaga desde 1961

Bañistas en la playa de la Malagueta a mediados de noviembre.

Bañistas en la playa de la Malagueta a mediados de noviembre. / Javier Albiñana

Faltan 12 días para que termine 2023. Pero no parecen ser suficientes, ni el panorama meteorológico vaticina lo contrario, para quitarle el título con el que se despedirá el próximo 31 de diciembre. Si no hay cambios, este año se convertirá en el más seco y más cálido de las últimas seis décadas. Un récord nada deseado, ya que evidencia los efectos del cambio climático y ratifica el periodo de sequía de larga duración en el que se encuentra la provincia de Málaga. 

El otoño que acaba ha sido especialmente seco. De hecho, es el décimo con menos precipitaciones recogidas desde 1961, año en el que se inician los registros. En la provincia, han caído 71,8 litros por metro cuadrado en los meses de septiembre, octubre y noviembre, "lo que supone un 34% de lo que suele ser normal", según explica Jesús Riesco, director de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga. Por tanto, ha llovido un 65% menos de lo habitual en este periodo otoñal. "Se puede catalogar como un otoño muy seco", agrega Riesco y señala que el otoño en el que menos agua cayó en la provincia fue el de 1981 con 19,7 litros por metro cuadrado. 

"Venimos de un año muy seco y estamos en un periodo de sequía de larga duración", apunta el experto. Y subraya que "muy significativo en el otoño han sido las temperaturas extremadamente cálidas". La media, indica Riesco, ha estado en 19,1 grados, lo que supone 1,6 grados por encima de la temperatura media normal en el periodo de referencia, el situado entre 1991-2020. "Está siendo un otoño extremadamente cálido, es el tercer otoño más cálido en la provincia desde 1961", añade. 

Esto se debe, argumenta el director del Centro Meteorológico de Málaga, a que "estamos en un contexto de cambio climático con una tendencia al alza de las temperaturas bastante marcada". En cuanto a fenómenos significativos, destaca que no ha habido a penas tormentas y ha sido "bastante estable en general".

En cuanto a los últimos tres meses en la ciudad de Málaga, las precipitaciones registradas en la estación de control del aeropuerto malagueño fueron de 28 litros por metro cuadrado en total. En septiembre cayeron 4 litros, en octubre fueron 24 y en noviembre, 0 litros. En septiembre, las precipitaciones se redujeron en un 84% con respecto a la media, ya que lo normal es una acumulación de 25 litros por metro cuadrado. En octubre, el déficit superó el 60%, pasando de los 61 litros habituales a los 24 caídos, y en noviembre, cuando se suelen recoger unos 79 litros de media, el contador se quedó a cero. 

"El alza de temperaturas está claramente ligado al cambio climático y el periodo de sequía prolongado es típico de los climas mediterráneos, en los que se alternan periodos secos y húmedos, es la variabilidad natural de este clima, pero también el cambio climático refleja una reducción de las precipitaciones", dice Riesco. De hecho, subraya el experto, "en el futuro los modelos climáticos hablan de reducción de la precipitación en el sur de España, que será entre un 10 y un 20% a final de siglo". 

Además, detalla que estas lluvias se van a concentrar en un número pequeño de días. "La precipitación que se va a recoger va a ser menor y concentrada en pocos días, lo que podría llevar a episodios torrenciales", comenta el director de la Aemet en Málaga. Una tendencia que podría ser más dañina que beneficiosa para el campo malagueño. 

Un invierno cálido en Málaga 

Las predicciones de lluvia para este próximo invierno no son todavía certeras, pero sí hay algo que tiene una fiabilidad alta, según explica Jesús Riesco, y son las temperaturas por encima de la media. "En el invierno meteorológico, en los meses de enero, febrero y marzo, hay una probabilidad muy alta de que la temperatura se encuentre en el perfil cálido de la serie, el próximo invierno va a ser cálido", asegura. 

"Málaga tiene muchos microclimas, pero si en todas las zonas de Málaga dividimos en tres partes todos los años de los que hay registros y la tercera parte de arriba es la más cálida, este invierno va a estar en estas parte de arriba. Vamos a tener un invierno cálido, más cálido de lo normal", explica el experto. 

En cuanto a precipitación, no hay señal clara, asegura. "Podemos decir que puede ser un invierno normal, no hay nada que nos haga pensar que no vaya a ser un invierno normal en cuanto a precipitación, no tiene que ser seco pero tampoco húmedo", destaca. Y lo que sí se ve ya con cierta claridad es que "lo que queda de año va a ser seco y no se esperan precipitaciones significativas, aunque llueva algo en zonas de interior". 

Enero y febrero sí suelen ser meses lluviosos en la provincia de Málaga y la mirada está puesta en dicho periodo, más aún cuando los pantanos se encuentran al 17% de su capacidad. Pero no hay una predicción fiable en cuanto a lluvia, al contrario que ocurre con la temperatura, que sí va a ser más alta de lo normal aunque también se registren días fríos. 

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