La plataforma Bosque Urbano Málaga, que nació en la capital en 2016 con el objetivo de que los 177.000 metros cuadrados de los antiguos suelos de Repsol solo se dediquen a zona verde, excluyendo la creación de edificios residenciales u oficinas, ha conseguido parte del dinero necesario para intentar frenar la venta de terrenos en los juzgados. De hecho, van a presentar su primera denuncia antes del 6 de junio. 

Pedro Francisco Sánchez, portavoz de esta plataforma, asegura que ya han obtenido 11.500 euros a través de una campaña de recogida de fondos, superando el mínimo establecido en 10.000 euros para poder acudir a los tribunales con garantías. "Queremos conseguir más y nos hemos fijado una campaña de 21.000 euros para otros posibles pleitos que vayan saliendo", explica.

Esta plataforma no está, lógicamente, de acuerdo con la venta de suelos que está realizando el Ayuntamiento de Málaga para la construcción de más de 500 viviendas y oficinas, entre otros equipamientos y a la que se han presentado 17 ofertas para cinco lotes. Su primera denuncia en el juzgado, en la que ya están trabajando sus abogados, va por esa linea. "Vamos a discutir la subasta de los terrenos y uno de los puntos es que el Ayuntamiento los va a vender por debajo del precio que lo compró, ya que el Consistorio pagó por ellos unos 70 millones y ahora está pidiendo unos 50", señala Sánchez. 

Por otra parte, si obtienen más dinero para más pleitos, atacarán por la parte de la contaminación de los suelos. La Junta de Andalucía aprobó en marzo el plan contra la contaminación presentado por el Ayuntamiento de Málaga, aunque con condiciones, y Bosque Urbano ha presentado un recurso de alzada. "Si la consejería no atiende nuestro recurso nos veremos obligados a presentar otra denuncia en el juzgado porque o se tiene en cuenta la contaminación del agua o vamos a los tribunales", añade el portavoz de esta plataforma.