El bulevar, una obra con fecha de inicio pero sin un horizonte final

El 28 de diciembre de 2011 es un día "histórico" para los cerca de 200.000 vecinos que habitan los distritos de Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, durante décadas separados por las vías del tren, pero que con el impulso de la obra del bulevar sobre el soterramiento del AVE ven cómo esta cicatriz empieza a cerrarse. La gran duda, que el equipo de gobierno del PP no sabe precisar, es cuándo esta infraestructura, que permitirá unir la ronda oeste con la estación Málaga-María Zambrano mediante una avenida de seis carriles, carril bici y franjas de suelo ajardinados y peatonales, estará culminada.

El bulevar es hoy una obra con fecha de inicio pero sin día de culminación. "Quiero ser serio, no quiero comprometer, no puedo poner fechas", admitió el alcalde, Francisco de la Torre, en el acto de puesta de la primera piedra de la primera de las cuatro fases en las que el Consistorio ha partido esta infraestructura. Acompañado de varias decenas de vecinos, el regidor, como mucho, se limitó a indicar que se trata de "un proceso de años".

Al margen de la conexión norte-sur de dos espacios urbanos tradicionalmente divididos, la verdadera finalidad de esta obra es la de generar un eje directo de entrada a la ciudad desde la ronda oeste, funcionalidad que no garantiza, en ningún caso, este paso inicial, sin que haya calendario para el resto de etapas de la actuación.

El principal condicionante con el que se topa de lleno esta operación es la necesidad de disponer de los suelos hoy ocupados por las naves industriales del polígono de San Rafael y por las cocheras de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT). Sin esos terrenos, la avenida queda afectada en sus dimensiones, al punto de que, por ejemplo, la primera pieza ya en marcha sólo incluye la mitad de la sección viaria prevista para todo el trazado, a lo que se suma la merma en el parque de 90 metros de ancho diseñado en origen.

Al respecto, el alcalde se limitó a indicar: "Iremos avanzando en ello; eso irá muy ligado a la disponibilidad económica, porque tenemos que trasladar la EMT y eso conlleva un coste que no es fácil; y en el caso del polígono de San Rafael, va a depender de la propia voluntad de los propietarios del suelo". "No es un huevo que se eche a freír", apostilló, al tiempo que puso como ejemplo el caso de Madrid, ciudad en la que operación Chamartín forma parte del debate de la urbe desde hace 20 años.

El otro interrogante reside en la exigencia que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), como titular de los terrenos, mantuvo durante meses para permitir lo que ahora es una realidad, demandando incluso una compensación económica. Si bien la reclamación se levantó a finales de 2010, y no se sabe si se mantiene la exigencia, De la Torre dijo que parece que el departamento estatal "se ha olvidado del tema". "Me he encontrado con la grata noticia de que cuando Urbanismo planteó una reunión para ver el tema, desde Adif dijeron que preferían esperar; ya ha quedado para el nuevo Gobierno, que espero que tenga comprensión", apuntó.

Por todo ello, el regidor dijo que la primera piedra "consuela un poco todas las visicitudes que hemos pasado para poder impulsar la obra". Aludía con ello a la terminación de los trabajos del soterramiento de las vías del tren, culminados a mediados de 2009, y a la "sorpresa" de Adif, así como al retraso en la aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y a la disponibilidad de fondos económicos con los que contratar estas primeras tareas.

La primera fase, adjudicada a la unión de empresas integrada por Vera, Detea y Construcciones Lasor, por 12,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 23 meses, centrará los trabajos iniciales en la implantación de un cajón de grandes dimensiones con las que mejorar el drenaje en esta zona, afectada por inundaciones en las jornadas de lluvias intensas. Este canal se extenderá desde Camino de San Rafael, continuando por las calles Ceramistas y Sillita de la Reina para desaguar en el colector de la Avenida Europa.

El diseño se extiende entre antes de la calle Puerto Oncala y Sillita de la Reina (623,5 metros lineales). En la primera de las secciones habrá una calzada de dos carriles (uno por sentido) y un vial de servicio para garantizar el acceso a las barriadas al sur. A ello se añade la remodelación de la calle Ceramistas (275 metros), que abrirá un enlace de tráfico entre la Avenida Europa y Camino San Rafael.