Fue, posiblemente, un error de los raptores lo que permitió a un poderoso empresario enviar una imagen desde el interior del habitáculo en el que se encontraba retenido. El despiste fue clave para que la Policía Nacional ubicara la casa en Benalmádena y desplegara una legión de agentes en ella. Estaba todo dispuesto para torturar al rehén: una habitación con plásticos y varias armas cargadas.

El secuestro de este magnate de las criptomonedas, resuelto en apenas cinco horas, es uno de los que engrosa el último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior. Entre enero y junio hubo 14 casos en los que los investigadores se afanaron en poner a salvo a la víctima. La cifra resulta especialmente llamativa si se compara, por ejemplo, con el dato registrado en 2018, cuando fueron tres los secuestros denunciados en la provincia de Málaga.

Un cadáver emparedado en un piso

Aunque todos los delitos, a excepción de los robos en viviendas, han aumentado en el último semestre lo han hecho de forma significativa los homicidios dolosos y asesinatos consumados. Las estadísticas reflejan un total de 13, cuatro más que en el mismo semestre de 2022. Una de las víctimas fue Paula, que tenía 28 años cuando su pareja, supuestamente, la apuñaló por la espalda y acabó con su vida en su apartamento en Torremolinos. El presunto asesino era el mismo que, según confesaría después a la Policía, había emparedado a Sibora, una pareja sentimental anterior, en un piso que ambos compartieron. Según la investigación, la había matado y, con ácido, se deshizo de su cuerpo. El detenido sigue en prisión.

También las agresiones sexuales en los últimos seis meses tiran del balance de la criminalidad en Málaga. Han sido 78 las violaciones –aquellas consumadas con penetración– investigadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ello supone una subida del 23,8% respecto al mismo periodo de 2022, cuando se denunciaron 63. En cinco años, el número de mujeres violadas ha ido creciendo, con 20 en 2018, lo que ya implicaba un incremento de más del 11% en comparación a los meses anteriores. 

En total, en este semestre han sido denunciados 349 delitos contra la libertad sexual en la provincia (sin contabilizar los cometidos a través de internet, como el acoso de adultos a menores con fines sexuales o grooming), frente a los 300 del periodo comprendido entre enero y junio del año anterior. La capital malagueña acumuló 28 de estos casos.

El motorista que abusaba de mujeres que caminaban solas 

De entre ellos destaca la detención de un motorista que, presuntamente, agredía sexualmente a turistas que caminaban solas o hacían deporte. La investigación se inició en marzo de 2022 cuando fue denunciada en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Nerja una supuesta agresión sexual cometida sobre una mujer mientras paseaba de madrugada por la vía pública. 

En enero de este 2023, otra turista denunció en Madrid que había sufrido hechos similares en la misma localidad. Y llegó una tercera, que denunció a un hombre con el mismo perfil e idéntico modus operandi al que habían descrito las otras chicas. Los investigadores acabaron descubriendo la identidad del supuesto agresor sexual, un joven de 23 años, al que detuvieron como supuesto autor de dos delitos de agresión sexual y uno de acoso callejero.

También un profesor particular de 61 años ha sido arrestado en estos últimos meses acusado de agredir sexualmente a niños en su casa en Estepona. La Policía identificó al presunto agresor y trató de buscar nuevos testimonios y a posibles víctimas.

Las pesquisas llevaron hasta otras tres víctimas, entre ellas un joven de Estepona que había viajado a España desde el extranjero para ser oído en declaración como perjudicado. El volcado del material informático hallado en la vivienda del sospechoso sacó a la luz una agresión sexual sufrida por el joven cuando tenía 14 años.

"Ya sabes que soy un golfo": la reacción del padre Fran acusado de violaciones

El caso del padre Fran, el sacerdote de Vélez-Málaga investigado por, presuntamente, violar y sedar a mujeres, no está incluido en el último informe de criminalidad ya que su detención –y posterior ingreso en prisión– se produjo hace solo unas semanas. El de este cura ha sido uno de los casos más mediáticos en la provincia. Fue una feligresa con la que mantuvo una relación sentimental la que puso a la Policía sobre la pista del material con contenido sexual que el cura tenía almacenado en un disco duro. Días después se ha conocido también la detención de otro sacerdote, el padre Roberto, por presunto acoso a una mujer, que llegó a presentar hasta seis denuncias.