Donde durmieron los Rolling y Lady Di

En él se alojaron los Rolling Stone a su paso por la capital en 1998 tras inaugurar con un mítico concierto en el puerto de Málaga su gira por España y hasta la que fuera princesa de Gales, Lady Di, cazada en top less por un paparazzi. Pero no fueron los únicos rostros conocidos, también durmieron en sus habitaciones estrellas internacionales como Julio Iglesias y Antonio Banderas, entre un largo etcétera de personalidades relevantes entre las que destacan la familia real saudí, presidentes de gobierno y ministros. Seña de identidad del turismo de lujo en la Costa del Sol, el hotel Byblos se inauguró en el año 86 con una fiesta que duró hasta cuatro días en los que el complejo colgó el cartel de lleno. La mayoría de los invitados eran franceses debido a la influencia de sus dos hermanos parisinos, el Byblos St. Tropez y el Byblos Courchevel. Fuegos artificiales, una pasarela de moda sobre la piscina y multitud de actuaciones dieron la bienvenida al primer establecimiento en obtener la catalogación de cinco estrellas gran lujo en Mijas y que más tarde se acabaría convirtiendo en todo un referente en el segmento de salud y belleza.

Ramón Velasco fue director general del hotel, donde vivió 14 años con su familia, protagonizando anécdotas de todo tipo junto a los personajes más ilustres de aquella época. "Viviendo en un hotel como este vives muchas experiencias y conoces a mucha gente. Teníamos una clientela muy fiel que volvía todos los años, clientes de mucho poder adquisitivo que llegaban en avión privado y que cuando se iban dejaban propina para todos los trabajadores que les habían atendido", comentó. Además de cenar o jugar al golf con algunos de sus clientes, Velasco desarrolló una gran amistad con Julio Iglesias, uno de los clientes incondicionales del hotel con quien sobrevoló la costa en avión en varias ocasiones.

El complejo hotelero disponía de 144 habitaciones, entre ellas tres suites reales de unos 150 metros cuadrados que rondaban los mil euros la noche y cinco suites presidenciales de unos 130 metros cuadrados, al precio de unos 700 euros la noche. Así hasta 14 tipos de habitaciones que se diferenciaban por su tamaño y ubicación. También contaba con tres pequeñas habitaciones individuales donde se alojaba el chófer o el servicio de las familias que se hospedaban en el hotel, decorado con antigüedades traídas tanto de Francia como de España.

Este contaba además con un centro de talasoterapia, que dirigía el doctor Antonio Escamilla. "Era un centro adherido al hotel en el que se curaban enfermedades reumáticas con agua del mar", explica. Y es que bajo el suelo del hotel se abrían 8 kilómetros de tubería que llegaban hasta el mar para traer el agua salada a las bañeras y piscinas del centro. "La gente se iba sin dolor y volvían cada año", comenta Escamilla, quien además se encargaba de la parte de medicina estética y regenerativa. Y es que por sus manos han pasado famosos y no tan famosos, muchos personajes de la política francesa como François Mitterrand. "Me encantaría volver porque los tratamientos eran muy eficaces con medicina natural", agregó.

Durante los más de 25 años en los que el hotel estuvo abierto, también se realizaron presentaciones de firmas internacionales. "Había años que en fechas como la Semana Santa teníamos todas las suites llenas y en temporada baja organizábamos presentaciones y eventos para atraer a la clientela", comentan. Pero la diversificación de la oferta turística de gran lujo en la Costa del Sol, concentrada principalmente en Marbella, el incremento del turismo residencial, y su posterior venta a Ayfos, implicada en la Operación Malaya, acabaron por dejarlo sin vida y en 2010 cerraba finalmente sus puertas. Hace ya varios años se planteó la posibilidad de reabrirlo sin noticias hasta la fecha. Fue a principios de esta semana cuando el Ayuntamiento anunció la compra y rehabilitación del hotel Byblos por 60 millones de euros. "Si se lleva a cabo es una gran noticia porque con el cierre del Byblos se perdió el único cinco estrellas gran lujo que había en el municipio de Mijas, con lo que fue una ausencia muy grande. Pienso que es una noticia muy buena para poner otra vez a Mijas en el mapa de los hoteles cinco estrellas gran lujo", manifestó Velasco.

En la misma línea se expresó Escamilla, quien se congratuló del nuevo proyecto. "Es magnífico, Málaga necesita un sitio emblemático como este que puso a Mijas en el mapa. Venían clientes de toda Europa y también de fuera de ella. Creo que con su reapertura también se recuperarían muchos antiguos clientes", señaló.