Los empresarios de playas de la provincia de Málaga registraron en el pasado mes de agosto un volumen de ventas un 25% inferior al mismo periodo de 2007, después de atravesar una segunda quincena del mes "catastrófica".

  El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Miguel Arrabal, indicó que en los primeros 15 días de agosto se mantuvo un comportamiento aceptable, pero lamentó que, a partir de mediados de mes, "se entró en declive y hemos terminado fatal".

  Arrabal explicó que, aunque este descenso ha afectado a todos los segmentos, se ha notado especialmente en la restauración, donde se ha producido "un auténtico descalabro", al tiempo que aseveró que han detectado "una menor afluencia" de clientes.

  De este modo, puntualizó que en el conjunto de los dos meses más fuertes del sector, julio y agosto, arrastran una caída cercana al 25% en las ventas, después de registrar una bajada similar en julio.

  Por tanto, el presidente de la patronal de playas esperó que la situación pueda mejorar en el presente mes de septiembre y valoró que el tiempo "está siendo bueno de momento".

  "El turismo de este mes siempre ha sido de un poder adquisitivo más alto que el que viene en agosto", señaló, por lo que mostró su confianza en que "se mantenga y nos ayude a aliviarnos, porque ya no nos salva ni Dios".

  Además, recordó que los empresarios del sector "no hemos aumentado precios y, a nosotros, nos ha subido el IPC, la electricidad, el butano y los impuestos de los ayuntamientos, que en algunos casos, como el de Marbella, ha sido del 300%", por lo que consideró que se presenta "un invierno con una cara bastante regular".

  La provincia de Málaga cuenta con 400 empresarios de chiringuitos y más de 600 de hamacas, concentrándose el mayor número --en torno a un 85%-- en la Costa del Sol Occidental, sobre todo en Marbella, Fuengirola y Torremolinos.