Educación

Las escuelas infantiles de Málaga abren este martes “seguras y sin miedo”

  • Se han puesto vallas para crear patios exclusivos, cada alumno se quedará en su aula para recibir la clase, comer y echar la siesta y los docentes usarán mascarilla

  • Cómo explicar el coronavirus a los niños

En la escuela La Casita de Pepa han dividido el patio con vallas

En la escuela La Casita de Pepa han dividido el patio con vallas / Alvaro Cabrera (Málaga)

Las escuelas infantiles empiezan este martes el curso escolar y sus responsables afirman que lo hacen “sin miedo y con total tranquilidad” porque, explican, han puesto todas las medidas de seguridad necesarias. Las ratios de estas escuelas, en las que hay niños desde los cero hasta los 3 años, suelen ser bajas y el número de matriculaciones se ha desplomado este curso, afirman, en torno a un 40% por la caída de la natalidad y por el temor al coronavirus, de forma que cada clase tendrá menos alumnos. Eso es un grave inconveniente para la rentabilidad de estas empresas, que llevan arrastrando problemas económicos desde hace años, pero da un plus de seguridad desde el punto de vista puramente sanitario.

En La Casita de Pepa, una escuela infantil situada en Puerta Blanca, lo tenían ayer todo preparado para el regreso de los más pequeños tras seis meses de espera. Olga Escalero y Elisa Quesada son sus directoras y lanzan un mensaje de tranquilidad a los padres “porque los centros están preparados”. En su escuela hay un gran patio que conecta con tres aulas y ahora han puesto vallas para separarlo, de forma que los niños de cada clase solo estarán en su aula y tendrán una puerta de acceso a una parte del patio exclusiva para ellos, por lo que no habrá contacto con el resto de los alumnos.

Escalero y Quesada desgranan que los niños comerán y echarán la siesta cada uno en su clase y dentro de cada estancia habrá mascarillas, gel, cremas, toallitas, termómetros y todo lo necesario para que no tengan que salir de su clase. “La profesora se quedará todo el rato en el aula con mascarilla y hablaremos entre nosotras para transmitir algún mensaje por Whatsapp”, explica Escalero.

Olga Escalero y Elisa Quesada hacen los últimos preparativos en las aulas. Olga Escalero y Elisa Quesada hacen los últimos preparativos en las aulas.

Olga Escalero y Elisa Quesada hacen los últimos preparativos en las aulas. / Alvaro Cabrera (Málaga)

La mochila con las mudas y los pañales se queda en la escuela para evitar idas y venidas, los niños se cambian los zapatos en la puerta para entrar y salir -eso lo han hecho siempre incluso sin coronavirus- y han colocado en la escuela carteles con todas las medidas de seguridad. Como curiosidad, Escalero tiene una bata distinta para cada aula en caso de que tuviera que entrar por alguna circunstancia. Todas las profesoras de La Casita de Pepa ya se han hecho los test PCR y han dado negativo.

Gonzalo de Castro dirige la escuela infantil Aula Futura y explica que han adelantado los horarios de las tutoras para que estén antes en sus aulas y los alumnos vayan directos cada uno a su clase, por lo que no tendrán un aula matinal mixta. Han delimitado también los patios y los niños solo compartirán la jornada con los de su misma clase, evitando así posibles contagios.

Las matriculaciones se han desplomado un 40% por el temor al Covid-19 y por la caída de la natalidad

De Castro comenta que los alumnos menores de dos años comen en sus clases y los mayores van a un comedor común, pero repartidos por turnos y previa limpieza de la zona cada vez que acabe un grupo. También han habilitado un aula de aislamiento por si hubiera algún contagio. “Podemos hacerlo muy bien aquí pero somos conscientes de que cada día empezamos de cero porque los niños de distintas clases no se van a juntar en la escuela pero sí pueden hacerlo en la calle con sus padres y ahí ya no podemos hacer nada”, señala.

Gema Alarcón es la secretaria general de la asociación Escuelas Infantiles Unidas y subraya que “estamos tranquilos porque tenemos muy bien formados los protocolos, pero sí nos genera incertidumbre cómo se portará la Administración con nosotros y el miedo que se le ha querido meter a las familias”.

Esta profesional denuncia que “la Junta no ha invertido un solo euro en las escuelas infantiles y todas las medidas se han puesto con la inversión de los propietarios”, por lo que reclaman que, en caso de que hubiera que cerrar algún centro por coronavirus, se dote algún tipo de ayuda para que las escuelas infantiles no desaparezcan.

En segundo lugar, Alarcón lamenta el miedo que se ha generado, lo que está provocando que muchas familias hayan decidido no llevar a sus hijos a los centros educativos y que incluso en el periodo de matriculación de septiembre no se esperen apenas nuevas altas. “Los niños tienen que estar en las escuelas infantiles, ni en las casas encerrados ni con los abuelos asustados. Más controlados que en las escuelas no van a estar en ningún sitio”, añade la secretaria general de esta asociación, quien apunta además que hay madres que están perdiendo sus puestos de trabajo o pidiendo excedencias para quedarse con los niños en casa.

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