“Es una alegría para el equipo, que lo ha pasado muy mal durante la pandemia”. “Mi madre, que es la cocinera, está alucinando”. Así lo declaran respectivamente Sergio Monasterio, gerente del restaurante Agüita Salá, y Pepelu Navas, dueño de Mediterráneo. Ambos se encuentran en la semifinal de la XII edición del concurso "La mejor fabada del mundo", junto con 17 restaurantes más de fuera de Asturias. El próximo lunes viajarán a Madrid donde seleccionarán a 5 entre esta casi veintena que pasarán a la final para medirse con 20 restaurantes de Asturias a finales de mes en la final.

Desde lo dos establecimientos que se han colado en esta lista afirman que es la primera vez que participan y consideran que aunque aspirar al galardón es muy difícil, en las once ediciones anteriores siempre ha ganado un restaurante autóctono, ya es toda una sorpresa llegar hasta aquí. “Es la primera vez que nos presentamos a un concurso”, afirma Monasterio, quien además de ser el gerente, es el cocinero de este plato típico de su tierra, ya que es Asturiano. El cocinero abrió Agüita Salá en Marbella hace cinco años, “elaboramos una cocina Mediterránea adaptada a los tiempos que corren. Tenemos algunos platos típicos de Asturias como el cachopo o la fabada, porque las raíces tiran, pero no nos dedicamos de forma exclusiva a ellos”, explica. Desde aquí una plantilla de 5 camareros dan de comer a unas 20 o 30 personas al día.

Mediterráneo lleva 20 años sirviendo platos de cuchara elaborados en un enjambre familiar a más de 50 personas al día. Ángeles González, la madre de Navas, es la cocinera de este establecimiento en el que el camarero más nóvel lleva cuatro años en plantilla. “La fabada lleva solo un año en carta, pero siempre hemos elaborado platos de cuchara. Solemos poner uno cada día de la semana, el día de este guiso es el viernes”, indica el gerente, quien afirma que se presentaron al concurso porque un amigo suyo lo había hecho en ediciones anteriores y al probar el plato dijo que estaba más rico y que deberían concursar. “Para mi madre ha sido una auténtica alegría, ella lleva toda la vida cocinando. El truco de la receta es la mano de mi madre en la cocina, no hay otro”, confiesa Navas.

El debate entre si está mas sabroso el guiso en el día o al día siguiente se mantiene entre estas dos candidaturas. En el restaurante de Benajarafe cocinan la fabada el día anterior, “la preparamos los jueves porque creemos que así está más rica”, confiesan. Sin embargo, el cocinero asturiano explica que elaboran el guiso a diario. ¿El secreto?, el producto. En este punto convergen ambos candidatos. “Compramos la fabe, el chorizo, la morcilla, el jamón y la panceta a un proveedor de Asturias que nos proporciona la legumbre fresca congelada”, explica Pepelu Navas. Monasterio confiesa que la clave está, además de en el producto, en la paciencia y en el cariño. “Tardamos alrededor de tres horas en preparar el potaje y no concibo otra manera de hacerlo”, sentencia el chef.

El jurado de este torneo ha tenido una misteriosa forma de actuar, ya que revelaban su identidad y comunicaban al restaurante que había sido seleccionado como semifinalista tras la cata. Entre los 17 restaurantes externos de la sede de la fabada, la mitad son de Madrid, pero también hay representaciones de Toledo, Murcia, Zaragoza, Granada, Valencia y Mallorca. La cata se ha realizado en 16 provincias. El concurso está organizado por el Ayuntamiento de Villaviciosa y la empresa Gustatio. El ganador recibirá un premio metálico de 1.000€.