Por necesidad, por convicción o por arrastre de la competencia la inmensa mayoría de empresas, de todos los sectores, se han lanzado este año de lleno a la campaña de descuentos del Black Friday, hasta el punto de que llegan a ser hasta cansinas porque inundan con sus anuncios los correos electrónicos de los ciudadanos o los carteles publicitarios on line y off line en todas las ciudades. Se han presentado y difundido, además, centenares de notas de prensa sobre estadísticas, consejos legales o advertencias de asociaciones de consumidores. Incluso hay numerosos memes en las redes sociales sobre técnicas engañosas de venta respecto a los precios y las supuestas rebajas.

La pandemia ha mermado la facturación de los comercios, sobre todo de los pequeños y medianos, y esta campaña se ve como una oportunidad, aunque la mayoría de las ventas se harán por internet y se suelen llevar el gato al agua los distribuidores gigantes como Amazon o grandes firmas comerciales. Los productos electrónicos o la ropa suelen ser los más demandados, pero el Black Friday se ha extendido a todo.

Las cadenas hoteleras, por ejemplo, tienen muchos de sus establecimientos cerrados por la falta de clientes provocada por el Covid-19 pero no han querido desaprovechar esta ocasión para ofrecer descuentos de cara al 2021 mediante técnicas de marketing digital y solo durante esta semana. El grupo hotelero malagueño MS oferta un 30% de descuento directo en las reservas en sus establecimientos -salvo el Maestranza ubicado en Málaga capital y Fuente de las Piedras- para toda la temporada de 2021. Otro grupo local, Fuerte Hoteles, va en la misma dirección. En su caso ofrecen por el Black Friday un descuento mínimo del 25% en todos sus hoteles y apartamentos excepto en el Fuerte Grazalema para reservas desde que reabran sus hoteles hasta el 31 de diciembre de 2021. No obstante, este descuento solo se puede conseguir el 27 de noviembre, mientras que otras cadenas lo están ofertando varios días consecutivos. La cadena Meliá, por ejemplo, propone rebajas de hasta el 50% y un primer niño gratis hasta el 29 de noviembre. Agencias de viaje como Booking también están ofertando descuentos del 30% durante estos días.

Una mujer pasa junto a una tienda en Málaga capital.

En el sector financiero llevan unos años subiéndose al carro del Black Friday, aunque con sus características particulares. Unicaja Banco ha anunciado que aumenta hasta el 2% la bonificación prevista por las aportaciones extraordinarias a sus planes de pensiones. “Durante esta semana y hasta el próximo 4 de diciembre, aquellas personas que realicen aportaciones extraordinarias a uno de los planes de pensiones que comercializa Unicaja Banco (3.500 euros como mínimo) recibirán la bonificación del 2% del saldo aportado, siendo el compromiso de permanencia de tres años”, expusieron desde la entidad malagueña en un comunicado de prensa, en el que también precisaban que se incentiva la contratación de nuevas tarjetas de crédito ofreciendo la devolución del 8% de las compras que se lleven a cabo con ellas hasta el 15 de diciembre.

El caso de Caixabank es curioso porque ofrece descuentos de hasta 200 euros en los productos electrónicos que comercializa a través de Wivai, mientras que Santander da puntos y descuentos por la contratación de una serie de productos. Otros bancos siguen tendencias similares.

Agencias de seguros, clínicas y hasta inmobiliarias están intentando captar clientes con el gancho del Black Friday. No obstante, las empresas que lanzan campañas más agresivas son todas aquellas relacionadas con la venta de productos electrónicos como El Corte Inglés, Worten, Fnac, Mediamarkt, Amazon, etcétera, que tienen descuentos de hasta un 60% en algunos artículos.

En estos días se incrementan las ventas y también el empleo. Un informe de Adecco estimaba que esta campaña promoverá la contratación de 2.500 personas en Málaga, especialmente, en puestos de preparadores de pedidos, mozos de almacén, repartidores o carretilleros.

El Black Friday ha supuesto estos últimos años el pistoletazo de salida para la campaña puramente navideña y, de hecho, muchas de las compras realizadas son regalos. No obstante, en este 2020 del coronavirus no está aún nada claro qué podrá hacer el comercio tradicional ni cuántos contratos podrán establecerse con las restricciones.